Hebreos 1:1-2
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quién constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.
21 de octubre de 2008
Conducta del hombre al final de los tiempos Lucas 17:26-30
Como fué en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.
29 de septiembre de 2008
4 de septiembre de 2008
Espero que puedan entender, como podemos conseguir la verdadera paz, seguridad y alegría; junto a nuestro Señor
Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,
Ni va por el camino de los pecadores,
Ni hace causa común con los que se burlan de Dios,
Sino que pone su amor en la ley del Señor
Y en ella medita noche y día.
Ese hombre es como un árbol
Plantado a la orilla de un río,
Que da su fruto a su tiempo
Y jamás se marchitan sus hojas
¡Todo lo que hace le sale bien!
Con los malvados no pasa lo mismo,
Pues son como paja que se lleva el viento
Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios
Y no tendrán parte en la comunidad de los justos.
El Señor cuida el camino de los justos,
Pero el camino de los malos lleva al desastre.
Ni va por el camino de los pecadores,
Ni hace causa común con los que se burlan de Dios,
Sino que pone su amor en la ley del Señor
Y en ella medita noche y día.
Ese hombre es como un árbol
Plantado a la orilla de un río,
Que da su fruto a su tiempo
Y jamás se marchitan sus hojas
¡Todo lo que hace le sale bien!
Con los malvados no pasa lo mismo,
Pues son como paja que se lleva el viento
Por eso los malvados caerán bajo el juicio de Dios
Y no tendrán parte en la comunidad de los justos.
El Señor cuida el camino de los justos,
Pero el camino de los malos lleva al desastre.
29 de agosto de 2008
Plenitud de vida en Cristo
Colosenses 2:6-15
Por eso, habiendo recibido a Jesucristo como su Señor, deben comportarse como quienes pertenecen a Cristo, con profundas raíces en él, firmemente basados en él por la fe, como se les enseñó, y dando siempre gracias a Dios.
Tengan cuidado: no se dejen llevar por quienes los quieren engañar con teorías y argumentos falsos, pues ellos no se apoyan en Cristo, sino en las tradiciones de los hombres y en los poderes que dominan este mundo.
Porque toda la plenitud de Dios se encuentra visiblemente en Cristo, y en él Dios los hace experimentar todo su poder, pues Cristo es cabeza de todos los seres espirituales que tienen poder y autoridad. En él también, ustedes han sido circuncidados, no con una circuncisión hecha por los hombres, sino con la circuncisión hecha por Dios al unirlos a Cristo y despojarlos de su naturaleza pecadora. Al ser bautizados, ustedes fueron sepultados con Cristo, y fueron también resucitados con él, porque creyeron en el poder de Dios, que lo resucitó. Ustedes, en otro tiempo, estaban muertos espiritualmente a causa de sus pecados y por no haberse despojado de su naturaleza pecadora; pero ahora Dios les ha dado vida juntamente con Cristo, en quien nos ha perdonado todos los pecados. Dios anuló el documento de deuda que había contra nosotros y que nos obligaba; lo eliminó clavándolo en la cruz. Dios despojó de su poder a los seres espirituales que tienen potencia y autoridad, y por medio de Cristo los humilló públicamente llevándolos como prisioneros en su desfile victorioso. Amén
18 de agosto de 2008
El criterio de Dios para escoger
Samuel es enviado a Belén para escoger un rey de entre los hijos de Isaí.
Dios nos elige, no por lo que somos a los ojos de los hombres, si no por lo que somos a los ojos de él. David era temeroso de Dios, obediente y humilde.
1 Samuel: 4 al 13
Samuel hizo lo que el Señor le mandó. Y cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con cierto temor, y le preguntaron:
-¿Vienes en son de paz?-
Así es –respondió Samuel- Vengo a ofrecer sacrificio al Señor. Purifíquense y acompáñenme a participar en el sacrificio.
Luego Samuel purificó a Isaí y a sus hijos, y los invitó al sacrificio. Cuando ellos llegaron, Samuel vio a Eliab y pensó: “Con toda seguridad éste es el hombre que el Señor ha escogido como rey.”
Pero el Señor le dijo: “No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.”
Entonces Isaía llamó a Abinadab, y se lo presentó a Samuel; pero Samuel comentó:
-Tampoco a éste ha escogido el Señor.
Luego le presentó a Sama; pero Samuel dijo:
-Tampoco ha escogido a éste.
Isaí presentó a Samuel siete de sus hijos, pero Samuel tuvo que decirle que a ninguno de ellos lo había elegido el Señor. Finalmente le preguntó:
-¿No tienes más hijos?
–Falta el más pequeño, que es el que cuida el rebaño –respondió Isaí.
-Manda a buscarlo –dijo Samuel-, porque no comenzaremos la ceremonia hasta que él llegue.
Isaí lo mandó llamar. Y el chico era de piel sonrosada, agradable y bien parecido. Entonces el Señor dijo a Samuel: -Este es. Así que levántate y conságralo como rey.
En seguida Samuel tomó el frasco de aceite, y en presencia de sus hermanos consagró como rey al joven, que se llamaba David. A partir de aquel momento el espíritu del Señor se apoderó de él. Después Samuel se despidió y se fue a Ramá.
1 Samuel: 4 al 13
Samuel hizo lo que el Señor le mandó. Y cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con cierto temor, y le preguntaron:
-¿Vienes en son de paz?-
Así es –respondió Samuel- Vengo a ofrecer sacrificio al Señor. Purifíquense y acompáñenme a participar en el sacrificio.
Luego Samuel purificó a Isaí y a sus hijos, y los invitó al sacrificio. Cuando ellos llegaron, Samuel vio a Eliab y pensó: “Con toda seguridad éste es el hombre que el Señor ha escogido como rey.”
Pero el Señor le dijo: “No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.”
Entonces Isaía llamó a Abinadab, y se lo presentó a Samuel; pero Samuel comentó:
-Tampoco a éste ha escogido el Señor.
Luego le presentó a Sama; pero Samuel dijo:
-Tampoco ha escogido a éste.
Isaí presentó a Samuel siete de sus hijos, pero Samuel tuvo que decirle que a ninguno de ellos lo había elegido el Señor. Finalmente le preguntó:
-¿No tienes más hijos?
–Falta el más pequeño, que es el que cuida el rebaño –respondió Isaí.
-Manda a buscarlo –dijo Samuel-, porque no comenzaremos la ceremonia hasta que él llegue.
Isaí lo mandó llamar. Y el chico era de piel sonrosada, agradable y bien parecido. Entonces el Señor dijo a Samuel: -Este es. Así que levántate y conságralo como rey.
En seguida Samuel tomó el frasco de aceite, y en presencia de sus hermanos consagró como rey al joven, que se llamaba David. A partir de aquel momento el espíritu del Señor se apoderó de él. Después Samuel se despidió y se fue a Ramá.
5 de agosto de 2008
Y... Gamaliel tenía razón, los hechos a cerca de Jesús no son algo humano, sino un hecho celestial.
Hechos de los Apóstoles 5:27-39 (tomado de la versión Dios Habla hoy)
Al llegar, los llevaron ante la Junta Suprema, y el sumo sacerdote les dijo: - Nosotros les habíamos prohibido terminantemente que enseñaran nada relacionado con ese hombre. ¿y qué han hecho ustedes? Han llenado toda Jerusalén con esas enseñanzas, y encima quieren echarnos la culpa de la muerte de ese hombre. Pedro y los demás apóstoles contestaron:
- Es nuestro deber obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, el mismo a quién ustedes mataron colgándolo en una cruz. Dios lo ha levantado y lo ha puesto a su derecha, y lo ha hecho Guía y Salvador, para que la nación de Israel se vuelva a Dios y reciba el perdón de sus pecados. De esto somos testigos nosotros, y también lo es el espíritu Santo, que Dios ha dado a los que le obedecen.
Cuando oyeron esto, se enfurecieron y quisieron matarlos. Pero entre aquellas autoridades había un fariseo llamado Gamaliel, que era un maestro de la ley muy respetado por el pueblo. Este se puso de pie y mandó que por un momento sacaran de allí a los apóstoles. Luego dijo a las demás autoridades:
- Israelitas, tengan cuidado con lo que van a hacer con estos hombres. Recuerden que hace algún tiempo se levantó Teudas, alegando ser un hombre importante y unos cuatrocientos hombres lo siguieron. Pero a éste lo mataron y sus seguidores se dispersaron. Por eso yo les aconsejo que dejen a estos hombres y que no se metan con ellos. Porque si este asunto es cosa de los hombres pasará; pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes vencerlos. Tengan cuidado, no se vayan a encontrar luchando contra Dios. Ellos le hicieron caso.
Al llegar, los llevaron ante la Junta Suprema, y el sumo sacerdote les dijo: - Nosotros les habíamos prohibido terminantemente que enseñaran nada relacionado con ese hombre. ¿y qué han hecho ustedes? Han llenado toda Jerusalén con esas enseñanzas, y encima quieren echarnos la culpa de la muerte de ese hombre. Pedro y los demás apóstoles contestaron:
- Es nuestro deber obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, el mismo a quién ustedes mataron colgándolo en una cruz. Dios lo ha levantado y lo ha puesto a su derecha, y lo ha hecho Guía y Salvador, para que la nación de Israel se vuelva a Dios y reciba el perdón de sus pecados. De esto somos testigos nosotros, y también lo es el espíritu Santo, que Dios ha dado a los que le obedecen.
Cuando oyeron esto, se enfurecieron y quisieron matarlos. Pero entre aquellas autoridades había un fariseo llamado Gamaliel, que era un maestro de la ley muy respetado por el pueblo. Este se puso de pie y mandó que por un momento sacaran de allí a los apóstoles. Luego dijo a las demás autoridades:
- Israelitas, tengan cuidado con lo que van a hacer con estos hombres. Recuerden que hace algún tiempo se levantó Teudas, alegando ser un hombre importante y unos cuatrocientos hombres lo siguieron. Pero a éste lo mataron y sus seguidores se dispersaron. Por eso yo les aconsejo que dejen a estos hombres y que no se metan con ellos. Porque si este asunto es cosa de los hombres pasará; pero si es cosa de Dios, no podrán ustedes vencerlos. Tengan cuidado, no se vayan a encontrar luchando contra Dios. Ellos le hicieron caso.
Usted tampoco intente contradecir el evangelio, cuidado que se encuentre luchando contra Dios. Déjenos sus comentarios, haciendo click de la palabra "comentarios" Gracias
26 de julio de 2008
EL JUICIO DE LAS NACIONES
Mateo 25:31-46
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y de dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y de dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces también ellos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
18 de julio de 2008
Dichos del rey Salomon, escogidos del capitulo 10 del libro de los Proverbios
1 El hijo sabio alegra a sus padres; el hijo necio los hace sufrir.
2 Las riquezas mal habidas no son de provecho, pero la honradez libra de la muerte.
3 El señor no deja con hambre al que es bueno, pero impide al malvado calmar su apetito.
4 Poco trabajo, pobreza; mucho trabajo, riqueza.
6 Sobre el hombre bueno llueven bendiciones, pero al malvado lo ahoga la violencia.
9 El que nada debe, nada teme, el que mal anda, mal acaba.
11 Las palabras del justo son fuente de vida, pero al malvado lo ahoga la violencia.
13 En labios del sabio hay sabiduría; para el imprudente, un garrotazo en la espalda.
14 Los sabios se reservan sus conocimientos, más cuando los necios hablan, el peligro amenaza.
16 La recompensa del justo es la vida; la cosecha del malvado es el pecado.
17 El que atiende la corrección va camino a la vida; el que la desatiende, va camino a la perdición.
19 El que mucho habla, mucho yerra; callar a tiempo es de sabios.
20 Plata fina es la lengua del justo; la mente del malo no vale nada.
21 Los labios del justo instruyen a muchos, pero el necio muere por su imprudencia.
22 La bendición del Señor es riqueza que no trae dolores consigo.
23 El necio goza cometiendo infamias; el sabio goza con la sabiduría.
24 Lo que más teme el malvado, eso le sucede, pero al justo se le cumplen sus deseos.
25 Pasa el huracán y el malvado desaparece, pero el justo permanece para siempre.
26 El perezoso es, para el que lo envía, como el vinagre a los dientes o el humo a los ojos.
27 El honrar al Señor alarga la vida, pero a los malvados se les acorta.
29 El Señor protege a los que hacen bien, pero destruye a los que hacen mal.
30 Jamás el justo fracasará, pero el malvado no permanecerá en la tierra.
Cual es el que más le gusta y ¿Por que?
Deje sus opinión, haciendo click en la palabra comentario
2 Las riquezas mal habidas no son de provecho, pero la honradez libra de la muerte.
3 El señor no deja con hambre al que es bueno, pero impide al malvado calmar su apetito.
4 Poco trabajo, pobreza; mucho trabajo, riqueza.
6 Sobre el hombre bueno llueven bendiciones, pero al malvado lo ahoga la violencia.
9 El que nada debe, nada teme, el que mal anda, mal acaba.
11 Las palabras del justo son fuente de vida, pero al malvado lo ahoga la violencia.
13 En labios del sabio hay sabiduría; para el imprudente, un garrotazo en la espalda.
14 Los sabios se reservan sus conocimientos, más cuando los necios hablan, el peligro amenaza.
16 La recompensa del justo es la vida; la cosecha del malvado es el pecado.
17 El que atiende la corrección va camino a la vida; el que la desatiende, va camino a la perdición.
19 El que mucho habla, mucho yerra; callar a tiempo es de sabios.
20 Plata fina es la lengua del justo; la mente del malo no vale nada.
21 Los labios del justo instruyen a muchos, pero el necio muere por su imprudencia.
22 La bendición del Señor es riqueza que no trae dolores consigo.
23 El necio goza cometiendo infamias; el sabio goza con la sabiduría.
24 Lo que más teme el malvado, eso le sucede, pero al justo se le cumplen sus deseos.
25 Pasa el huracán y el malvado desaparece, pero el justo permanece para siempre.
26 El perezoso es, para el que lo envía, como el vinagre a los dientes o el humo a los ojos.
27 El honrar al Señor alarga la vida, pero a los malvados se les acorta.
29 El Señor protege a los que hacen bien, pero destruye a los que hacen mal.
30 Jamás el justo fracasará, pero el malvado no permanecerá en la tierra.
Cual es el que más le gusta y ¿Por que?
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9 de julio de 2008
Cuidado con esas actitudes
Isaías 3:16-24
Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies; por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas. Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas, los collares, los pendientes y los brazaletes, las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, los anillos, y los joyeles de las narices, las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas, los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados. Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura.
Asimismo dice Jehová: Por cuanto las hijas de Sion se ensoberbecen, y andan con cuello erguido y con ojos desvergonzados; cuando andan van danzando, y haciendo son con los pies; por tanto, el Señor raerá la cabeza de las hijas de Sion, y Jehová descubrirá sus vergüenzas. Aquel día quitará el Señor el atavío del calzado, las redecillas, las lunetas, los collares, los pendientes y los brazaletes, las cofias, los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor y los zarcillos, los anillos, y los joyeles de las narices, las ropas de gala, los mantoncillos, los velos, las bolsas, los espejos, el lino fino, las gasas y los tocados. Y en lugar de los perfumes aromáticos vendrá hediondez; y cuerda en lugar de cinturón, y cabeza rapada en lugar de la compostura del cabello; en lugar de ropa de gala ceñimiento de cilicio, y quemadura en vez de hermosura.
Puede decir con una sola palabra ¿Cual fué la razón para que Dios actúe asi?
Deje su opinión haciendo click, en la palabra "Comentarios"
4 de julio de 2008
Discípulos de salón.
Texto base
Mateo 28:18-20
Predicado en la congregación el 24 de Junio.
“Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
Bueno, le puse un Titulo a esta reflexión, y la llamé ‘Los discípulos de salón’. Así como los deportes de salón ¿No es cierto? Se juegan entre cuatro paredes. Y bien… creo que es preocupación de todos, la marcha de la iglesia, el crecimiento, el fortalecimiento, y todo aquello que demuestre que hay una iglesia saludable. En el pasado la iglesia tenía cierto sistema, un método para evangelizar; era la predicación en las calles. Pero en estos últimos años, nuestra situación ha cambiado mucho, los sistemas de comunicación modernos han hecho que nuestra mente se distraiga tanto, y se enfríe nuestro amor, como dice en la Biblia que sucederá; y en realidad, es muy difícil impactar a las personas. Tanta televisión, tanto programa que habla de cosas catastróficas, tantas películas que se filman sobre guerras, sobre monstruos, y sobre el fin del mundo; y se habla de tantas invasiones extraterrestres, y en fin, en realidad la gente se ha vuelto tan insensible que salir a la calle a predicar no causa impacto, no impresiona a nadie; y eso ha hecho que nosotros busquemos otros sistemas, otros métodos; que no esta mal buscarlos por supuesto, porque es nuestro deber ensanchar el evangelio y esa es la preocupación de todos; y no solo estoy hablando de esta congregación, si no de la iglesia en general. Es una preocupación, por que no hay esa expansión que esperamos, la gente no es impactada con la palabra de Dios como lo deseamos. Pero… también tenemos que aceptar que hay en nosotros algunas fallas, que causan que esa expansión que deseamos, no resulte. Tenemos que detenernos un poco, y ver qué es lo que no está bien, por eso es que quiero hablarles de estos ‘discípulos de salón’, y creo que esta es una de nuestras fallas. Si bien hemos logrado conquistar el terreno enemigo, y hemos traído gente a la iglesia; el resultado no ha sido el esperado, hay un caminar muy lento, mucha indiferencia y desilusión en las congregaciones. ¿Por qué? Porque hemos tratado de hacer el discipulado en la sala; y les instamos a que conozcan la verdad, les explicamos muchas partes importantes de la Biblia, la gente se familiariza con ella y entiende la palabra del Señor, pero algo falta, que impide que suceda lo que nosotros esperamos. Entonces, es importante tomar en cuenta que el discipulado, debe hacerse en todas las áreas; y creo firmemente que esa es nuestra principal falla. O sea, en la sala de clases se puede instruir, eso esta muy bien, pero también se necesita llevar ese conocimiento a la práctica. Jesús por ejemplo, tubo un ministerio de tres años mas o menos, en el que él, se preocupó de hacer discípulos; por que, este era un proyecto muy largo, muy grande, algo que iba a abarcar a todo el mundo, y a todas las edades; y no podía fallar. Creo que el modelo esta ahí; entonces nosotros, vemos a Jesús llamando desde muchos lugares a gente rica como a gente pobre, tenemos a Mateo por ejemplo, que estaba ahí, en su escritorio donde cobraba impuestos, él tenia mucho dinero, pero lo llamo y el decidió seguir a Jesús; bueno también había gente de bajos recursos, gente humilde que también siguió a Jesús, pero a unos y a otros les dió las mismas clases, las mismas enseñanzas y esas enseñanzas incluían vivir con él; hacer las cosas de manera práctica, no había mucha instrucción teórica, entonces el caminaba con los discípulos, andaba con ellos por muchas partes para que ellos vieran, qué exactamente él quería que aprendan. Ustedes se darán cuenta que aquí nosotros fallamos, no hacemos eso. No salimos al terreno a hacer lo que decimos que hay que hacer, hablamos de practicar el amor por ejemplo, hablamos de ser justos, de ser afectuosos, pero no lo llevamos a cabo en el terreno con nuestros discípulos; de hecho nosotros mismo hemos sido formados en esa manera. Nadie nos ha tomado para discipularnos en el terreno, y decirnos: Mira, ésta es la manera práctica de amar al hermano, ésta es la manera práctica de cumplir este aspecto de la palabra de Dios. Entonces nos hemos hecho cristianos teóricos, que entendemos muy bien muchas cosas, oramos , tenemos una seguridad, una certeza por que Dios a tratado con cada uno de nosotros; pero no sabemos transmitirlo muy bien, y lejos de entusiasmar a la gente, a veces la desanimamos. Es importante detenerse a pensar, y analizar esto. Mire, después de un tiempo en que Jesús anduvo por Galilea, por Samaria, por Judea; él decidió hacer unas pruebas, y los envió a predicar. Tomó a doce primero (Lucas 9:1-6), y después envió a setenta de sus discípulos (Lucas 10:1-12); seguro que escogió los mejores, y lo hizo para que aquellos que les faltaba instrucción vean y aprendan también; y, los envió a hacer el trabajo, y les dio unas recomendaciones, les dijo: Por favor, no lleven bolsas, no lleven túnicas de repuesto, zapatos de repuesto, dinero, pan, ni ninguna cosa. Pero no era por que él estaba poniendo restricciones o tratando de incomodarlos, sino porque Jesús les había enseñado que esa era la forma en que el andaba. Ellos ya habían visto, que esa era la forma en que él actuaba cada día. Jesús confiaba en el Padre de los cielos para proveerse de todas las cosas; entonces él no les dijo nada diferente de lo que hacían cotidianamente, al contrario, fue una recomendación, una instancia en que ellos deberían demostrar que habían aprendido las enseñanzas, que estaban decididos a aprender a confiar, a aprender a conformarse con lo que ellos tuvieran, aprender a obedecer, y a perdonar a aquellos que no los atendían bien; alo mejor fue un poco duro, pero es que tuvo que decirles eso; para que sigan las reglas. Por ahí hubo uno que dijo: Señor ¡yo te seguiré a donde sea que vayas! (Mateo 8:18-20)Y…, estaba muy entusiasmado el caballero, pero Jesús se vio obligado a aclararle algo; le dijo: Mira, en realidad las zorras tienen sus guaridas y los pájaros tienen sus nidos, pero yo, no tengo donde apoyar mi cabeza; así se lo dijo francamente, para que él vea, y pese bien lo que le costaría seguir a Jesús. Yo creo que eso es muy importante que lo notemos. Bueno, yo creo que por estos días, Dios no nos tiene tan alicaídos; nosotros estamos en mejores condiciones, y podríamos hacer algunas cosas con un poco mas de ventaja que estos discípulos de Jesús, pero no hemos puesto aquello en nuestro plan de trabajo. Ese es un detalle muy importante. Jesús por ejemplo, también les estableció las prioridades; no se si recuerda, un día cuando iban llegando a un pueblo cerca de Samaria, a Sicar (Juan 4:1-34), él estaba cansado por que caminaban a pie, o sea, Jesús no decía, hay ir a predicar, hay que darle prioridad, hay que esforzarse. ¡No…, él iba! Iba junto con ellos, y le daba la prisa que corresponde; llegaban cansados, sedientos, hambrientos, y los discípulos tenían que aprender que eso era ir a predicar, ¿no es cierto? Entonces, llegaron ahí, a este pueblo, y el se sentó cerca del pozo; ustedes saben esa historia. Y una señora que esta ahí, queriendo sacar agua; mientras tanto lo discípulos habían ido a comprar al pueblo, algo para hacerse unos ‘sanguchitos’; por que estaban hambrientos y cansados. Y después de un cierto dialogo que tuvo con la dama esta, ella se sorprendió y decidió ir al pueblo a decirles a los demás, que ahí había un hombre que parecía que era el Cristo, y mucha gente vino a Jesús, y justamente en ese rato también venían llegando los apóstoles o discípulos con las cosas que habían comprado; y le dijeron: Señor, sírvase. Y él les dijo: Miren, yo tengo una cosa más especial que comer. Entonces ellos dijeron, ¡ah!, seguramente alguien tiene que haberle traído un lomo a lo pobre, o algo así, entonces, el va ha comer aparte dijeron ¿no? (risas) Y bueno, como estaban tan confundidos, se vio obligado a aclararles las cosas; les dijo: Mi comida es que yo haga la voluntad de mi Padre, y acabe su obra. Entonces, más importante que comer, les dijo en otras palabras, para mi es importante predicar. Miren toda esta gente a salido del pueblo para escuchar algo, y yo no puedo dedicarme a comer, tengo hambre por supuesto, pero tengo que hacer esto primero. Hermanos, muchos detalles como esos, nosotros los podemos ver en el ministerio de Jesús; vemos, como Jesús realmente se preocupó de que aprendieran cuales son las prioridades, que es más importante y que es menos importante. Había gente por ejemplo, que lo criticaba por que hacia sanidades en el día sábado (Juan 5:14-18), y el les dijo: Bueno, mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo. Lo que equivale a decir, no hay tiempo que perder; yo no he venido aquí a descansar, ¿no es cierto? Entonces, yo creo que es importante que nosotros pongamos en practica muchas cosas que hemos aprendido en forma teórica; que nos han sido reveladas por nuestro Dios, y justamente si no tenemos un resultado bueno; alo mejor es por que nosotros no estamos practicando aquello que hemos aprendido en la sala; o sea la iglesia tiene que moverse, tiene que ser dinámica, tiene que ir al campo, y tiene que hacer aquello que ha entendido. Porque el amor no se puede transmitir sin ese afecto, sin ese roce con la gente, no solo se trata de compartir las cosas buenas, ustedes ven que Jesús compartía también las cosas tristes, las dificultades. Él se apartaba a orar, a rogar al Altísimo por sabiduría para actuar, a rogar que le diera fuerzas para soportar esa oposición que había del pueblo judío, pedía seguramente, que le proveyera de ropa y alimentos; pero iba con sus discípulos. Él tenía oportunidad de ver cuanto oraban ellos, y veían los discípulos cuanto oraba Jesús. Eso es importante, nosotros no hacemos eso, y de hecho no sé, si tenemos discípulos, porque enseñarles a las personas alguna parte de las escrituras, aclararle algún tema a alguna persona, yo creo que es importante; pero eso no hace que sean discípulos nuestros. Luego, debemos tocar estos temas, y seriamente considerarlos dentro de nuestros proyectos; para que podamos en realidad recapacitar, para que así podamos revertir esta situación. Cada día nos encerramos más en la teoría, y eso nos hace un poco religiosos; lamentablemente tengo que decirlo. Por que, por ejemplo los judíos, los escribas, los fariseos; eran bastante justos y conocían muy bien las escrituras. Y yo digo que eran justos, por que Jesús mismo los reconocía como tal, y les dijo a sus discípulos: ¡Ustedes tienen que ser más justos que ellos! (Mateo 5:20) Eso indica que sí, evidentemente tenían una cierta justicia. Ellos conocían muchas cosas a cerca de las escrituras, y trataban de hacer humanamente, lo máximo que podían, pero, ustedes les dijo: ¡Tienen que ser mejores! Es importante notar entonces, que Dios no los desechaba plenamente. Y de hecho, dijo (Mateo 231-4): En la cátedra de Moisés, se sientan los escribas y los fariseos. ¡Imagínense! Eso quería decir en otras palabras, que los escribas y los fariseos saben muy bien lo que dicen las escrituras, como se tienen que hacer las cosas, y que es lo que se tiene que hacer. Jesús lo estaba reconociendo; y, es más, les dijo: Todo lo que ellos les digan que ustedes hagan, ¡háganlo! Por que ellos saben qué se debe hacer, y cómo se debe hacer, ¡háganlo! Pero si, les hizo una pequeña observación; que yo creo que bien podría hacérnosla en estos días también a nosotros. ‘Pero no hagan lo que ellos hacen, por que ellos dicen una cosa, pero no la hacen’ ¿Entiende? Ellos, dijo, atan cargas pesadas sobre las personas, pero ellos no las quieren mover ni siquiera con un dedo; esa situación estaba en esos días así, y yo creo que ahora nosotros estamos entrando en una frialdad como esa; en esa indiferencia, y yo creo que es hora de recapacitar y ver, que nosotros tenemos que hacer algunas cosas que decimos que se deben hacer, no solamente decirlas; creo que es importante que recapacitemos en ese tipo de cosas. De hecho, no solamente Jesús tuvo esta visión, esta dirección en su ministerio; vemos a los apóstoles después, trabajando en el mismo sentido, tratando de hacer exactamente lo mismo; vemos a Pablo incluso, que a lo mejor no estuvo con Jesús, así como discípulo. Quizá Pablo, era uno de los que tenían piedras en la mano, como usted sabe, cada vez que Jesús decía algo que no les parecía a los judíos, ellos trataban de apedrearlo, ¿no es cierto? Pues, les diré que Jesús estuvo en todas las situaciones. Él cuando les dijo: ¡Los envío como ovejas en medio de lobos! Jesús no les estaba diciendo una cosa que él nunca vivió, él cuando iba por la ciudad siempre estuvo en peligro; cuantas veces la gente tubo piedras en sus manos, y estaba lista para tirárselas, lo único que los detenía; era el temor a algunos del pueblo que habían creído en Jesús, y que veían que lo que decía era justo.
Pero, la Biblia nos cuenta que muchas veces trataron de apedrearlo. Entonces, él se metía en los lugares donde ‘queman las papas’; y no les estaba diciendo: Miren, yo los envió ahí donde está peligroso, pero yo no puedo ir, ¡no, él fue! ya estaba de regreso de allá, y los apóstoles lo sabían, por eso es que les estaba diciendo eso. Bueno, estábamos diciendo que, Pablo pudo haber sido uno de los que tenían piedras en sus manos; pero después, cuando él, por una cosa bastante especial que ustedes ya saben, se hizo discípulo de Jesús; él también empleo el mismo sistema, y tuvo que vivir esa situación, y tubo que enseñar, y hacer sus propios discípulos; nosotros vemos por ejemplo en las cartas a Timoteo, a Tito, a Filemón; cómo él, les recomienda guardar todo aquello que les había enseñado. Es importante notarlo, por que, por ejemplo acá, en la segunda carta a Timoteo capitulo dos, dice: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” Y cuando dice enseñar, no esta hablando de una sala de clases, evidente que es bueno enseñar, yo no estoy diciendo que enseñar en una sala, hacer doctrina por ejemplo sea malo, no hermanos, es algo bueno que podemos hacer, porque afuera se necesita estar seguro de lo que creemos; pero también necesitamos practicarlo ¿me entiende? Entonces dice: Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Yo pienso que usted cree que Pablo estaba actuando igual que Jesús ¿o no? No le estaba diciendo: Bueno…, métete ahí donde están las cosas un tanto peligrosas, por que yo no puedo estar ahí, ¡no hermano! Pablo ya volvía de allá. Timoteo había probado como era el temple de Pablo. De hecho en el libro de 2da. Corintios capítulo 11, a partir del versículo 23, Pablo escribe, no a Timoteo sino a los corintios, les dice: “Yo mas en trabajos, mas abundante, en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno” Bueno, ese era como el máximo castigo físico en esos días. “Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez” Hermanos, cuando Pablo le dice a Timoteo ¡Sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo! no le estaba hablando de una cierta teoría que había aprendido, de que transmitir el evangelio es difícil, que hay que arriesgar ¡no! Él ya había vivido junto a sus discípulos esas situaciones difíciles, él lo único que le estaba diciendo era: Timoteo, mira,… no vayas a ‘arrugar’, por que tu ya has visto como hay que hacerlo, así que tienes que hacerlo así; que si te metes en una situación difícil vas a tener que sufrir las penalidades y lo importante es que así como yo te enseñe tu lo trasmitas también. Hermanos, si no habría sido de esa manera, el cristianismo habría desaparecido en el primer siglo; y la cosa habría sido terrible. Nosotros tenemos que ver que Dios nos insta en esta noche, a que retomemos algunas de estas cosas, por que esto no solamente se escribió para estas personas, ni que ya terminó; esto es así para todos, tenemos una cierta función que desempeñar. Ahora, puede ser que no todos tengamos que discipular en el terreno, algunos pueden ser maestros de sala, pueden tener otras funciones, pero aun así, la Biblia nos llama a que tenemos que ser sobrios, prudentes, que tenemos que enseñar en paciencia, en fe, en amor, incluso hay algo importantísimo para las damas adultas; el otro día me hablaban, y creo que no es necesario que nos hablen de eso, porque nosotros lo vemos a cada instante; es la realidad en la sociedad: ‘Tanta separación en los matrimonios’, llega a dar miedo en realidad, pero por que esa situación es así, incluso en la iglesia se da, por que nuestro sistema no logra conseguir que nosotros tengamos una cierta seguridad en la unión matrimonial y todo ese tipo de cosas. Yo estaba leyendo que hay una especie ministerio para las ancianas, y yo no se porque no lo tomamos, pienso que puede ser muy bueno, dice: (Tito 2:3) “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien” Ahí empieza el asunto, ‘maestras del bien’ y dice: “ que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada” O sea, yo me imagino que acá podría haber perfectamente una especie de discipulado para señoritas y para recién casadas, las que pueden ser instruidas en estos puntos: Amar a sus maridos y a sus hijos, ser personas prudentes, ser castas; justamente una de las fallas en esta área es la falta de castidad; también se les enseñaría, a que cuiden su casa. Creo que aquí esta todo lo que se necesita para tener éxito en un matrimonio; y si lo pusiéramos en práctica con nuestras jóvenes; que puedan ellas entender cómo es que tienen que hacerlo para no fracasar, y creo que bien les podría venir también a los varones, si nosotros no estamos exentos de ese tipo de cosas, creo que en un matrimonio hay dos problemas: El marido y la esposa. Alguien dijo “El matrimonio necesita dos funerales y una fiesta”. Porque ellos deben morir para si mismos y vivir para el otro, deben alegrarse en el otro; de hecho es así en el matrimonio celestial, entre el Señor y la Iglesia. Entonces necesitamos una especie enseñanza o adiestramiento, pero práctico por que de nada serviría por ejemplo decirles a las señoritas: El desayuno tiene que ser de esta forma, o a esta hora y en fin. Para evitar las peleas se tiene que hacer así. Por que eso podría ser una carga, un enredo, en vez de ser una ayuda; nosotros tendríamos que enseñar de verdad; convivir con nuestros discípulos. Yo se que suena como algo difícil, pero este tipo de cosas, en realidad nos hacen mucha falta. Yo leí hace mucho tiempo, un libro de los días de Juan Wesley en Inglaterra; como ustedes saben ese fue un tiempo en que el evangelismo se levantó muy fuerte, se fortaleció la iglesia cristiana, tubo un avivamiento, y floreció el discipulado y la enseñanza; ahí en esos tiempos, el estilo era que las personas de la iglesia, o sea los miembros, arrendaban bancas o pagaban un cierto cupo en la iglesia. El pastor, en este sistema, no se tenía que preocupar mucho por las ofrendas para el sostenimiento. ¡No!, sencillamente el arrendaba las bancas y el hermano miembro de la iglesia, se preocupaba de llenarlas por supuesto, éste arrendaba bancas para traer a sus discípulos ahí, él se preocupaba por ellos, los atendía; y ese era el sistema. Yo no se como funcionaria ahora, si arrendamos las bancas, a lo mejor estarían todas vacías; por que nosotros no tenemos discípulos, entonces habría que pensar, en como han cambiado estas cosas y reaccionar a tiempo.
Bueno, yo los llamo hermanos, a que si este sistema que hemos adoptado, de ‘células’, no ha dado el resultado que nosotros esperábamos, nos demos cuenta de que es por que algunas de las cosas están fallando. Llamamos a los miembros de la congregación, a los líderes, a los que están en eminencia en este rato; puedan considerar esta situación, y si es necesario hacer alguna modificación, o aplicar alguna variante, que pueda hacer que nosotros tengamos mejores resultados en nuestro crecimiento. No solamente en el crecimiento cuantitativo, por que sinceramente les digo, a mi no me llama mucho la atención eso, no me entusiasma tanto; por supuesto que queremos que se llene la iglesia, pero me gustaría más el crecimiento cualitativo. Ese de la calidad, ¿no es cierto? El cristiano como debe ser, como Dios espera que sea aquel que decide seguirlo, un hombre en todos los ámbitos entendido, que sea práctico y ferviente. Eso es hermanos lo que yo quería compartirles en esta noche; no seamos nosotros discipuladores de salón. Vamos a tener que salir al terreno para poder tener mejores resultados.
Bien, yo espero que esta pequeña reflexión les sirva, les ayude, les agrade, y el Señor sea el que pueda poner en nuestros corazones la verdadera dirección de todo aquello. Que Dios los bendiga. Amén.
Mateo 28:18-20
Predicado en la congregación el 24 de Junio.
“Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”
Bueno, le puse un Titulo a esta reflexión, y la llamé ‘Los discípulos de salón’. Así como los deportes de salón ¿No es cierto? Se juegan entre cuatro paredes. Y bien… creo que es preocupación de todos, la marcha de la iglesia, el crecimiento, el fortalecimiento, y todo aquello que demuestre que hay una iglesia saludable. En el pasado la iglesia tenía cierto sistema, un método para evangelizar; era la predicación en las calles. Pero en estos últimos años, nuestra situación ha cambiado mucho, los sistemas de comunicación modernos han hecho que nuestra mente se distraiga tanto, y se enfríe nuestro amor, como dice en la Biblia que sucederá; y en realidad, es muy difícil impactar a las personas. Tanta televisión, tanto programa que habla de cosas catastróficas, tantas películas que se filman sobre guerras, sobre monstruos, y sobre el fin del mundo; y se habla de tantas invasiones extraterrestres, y en fin, en realidad la gente se ha vuelto tan insensible que salir a la calle a predicar no causa impacto, no impresiona a nadie; y eso ha hecho que nosotros busquemos otros sistemas, otros métodos; que no esta mal buscarlos por supuesto, porque es nuestro deber ensanchar el evangelio y esa es la preocupación de todos; y no solo estoy hablando de esta congregación, si no de la iglesia en general. Es una preocupación, por que no hay esa expansión que esperamos, la gente no es impactada con la palabra de Dios como lo deseamos. Pero… también tenemos que aceptar que hay en nosotros algunas fallas, que causan que esa expansión que deseamos, no resulte. Tenemos que detenernos un poco, y ver qué es lo que no está bien, por eso es que quiero hablarles de estos ‘discípulos de salón’, y creo que esta es una de nuestras fallas. Si bien hemos logrado conquistar el terreno enemigo, y hemos traído gente a la iglesia; el resultado no ha sido el esperado, hay un caminar muy lento, mucha indiferencia y desilusión en las congregaciones. ¿Por qué? Porque hemos tratado de hacer el discipulado en la sala; y les instamos a que conozcan la verdad, les explicamos muchas partes importantes de la Biblia, la gente se familiariza con ella y entiende la palabra del Señor, pero algo falta, que impide que suceda lo que nosotros esperamos. Entonces, es importante tomar en cuenta que el discipulado, debe hacerse en todas las áreas; y creo firmemente que esa es nuestra principal falla. O sea, en la sala de clases se puede instruir, eso esta muy bien, pero también se necesita llevar ese conocimiento a la práctica. Jesús por ejemplo, tubo un ministerio de tres años mas o menos, en el que él, se preocupó de hacer discípulos; por que, este era un proyecto muy largo, muy grande, algo que iba a abarcar a todo el mundo, y a todas las edades; y no podía fallar. Creo que el modelo esta ahí; entonces nosotros, vemos a Jesús llamando desde muchos lugares a gente rica como a gente pobre, tenemos a Mateo por ejemplo, que estaba ahí, en su escritorio donde cobraba impuestos, él tenia mucho dinero, pero lo llamo y el decidió seguir a Jesús; bueno también había gente de bajos recursos, gente humilde que también siguió a Jesús, pero a unos y a otros les dió las mismas clases, las mismas enseñanzas y esas enseñanzas incluían vivir con él; hacer las cosas de manera práctica, no había mucha instrucción teórica, entonces el caminaba con los discípulos, andaba con ellos por muchas partes para que ellos vieran, qué exactamente él quería que aprendan. Ustedes se darán cuenta que aquí nosotros fallamos, no hacemos eso. No salimos al terreno a hacer lo que decimos que hay que hacer, hablamos de practicar el amor por ejemplo, hablamos de ser justos, de ser afectuosos, pero no lo llevamos a cabo en el terreno con nuestros discípulos; de hecho nosotros mismo hemos sido formados en esa manera. Nadie nos ha tomado para discipularnos en el terreno, y decirnos: Mira, ésta es la manera práctica de amar al hermano, ésta es la manera práctica de cumplir este aspecto de la palabra de Dios. Entonces nos hemos hecho cristianos teóricos, que entendemos muy bien muchas cosas, oramos , tenemos una seguridad, una certeza por que Dios a tratado con cada uno de nosotros; pero no sabemos transmitirlo muy bien, y lejos de entusiasmar a la gente, a veces la desanimamos. Es importante detenerse a pensar, y analizar esto. Mire, después de un tiempo en que Jesús anduvo por Galilea, por Samaria, por Judea; él decidió hacer unas pruebas, y los envió a predicar. Tomó a doce primero (Lucas 9:1-6), y después envió a setenta de sus discípulos (Lucas 10:1-12); seguro que escogió los mejores, y lo hizo para que aquellos que les faltaba instrucción vean y aprendan también; y, los envió a hacer el trabajo, y les dio unas recomendaciones, les dijo: Por favor, no lleven bolsas, no lleven túnicas de repuesto, zapatos de repuesto, dinero, pan, ni ninguna cosa. Pero no era por que él estaba poniendo restricciones o tratando de incomodarlos, sino porque Jesús les había enseñado que esa era la forma en que el andaba. Ellos ya habían visto, que esa era la forma en que él actuaba cada día. Jesús confiaba en el Padre de los cielos para proveerse de todas las cosas; entonces él no les dijo nada diferente de lo que hacían cotidianamente, al contrario, fue una recomendación, una instancia en que ellos deberían demostrar que habían aprendido las enseñanzas, que estaban decididos a aprender a confiar, a aprender a conformarse con lo que ellos tuvieran, aprender a obedecer, y a perdonar a aquellos que no los atendían bien; alo mejor fue un poco duro, pero es que tuvo que decirles eso; para que sigan las reglas. Por ahí hubo uno que dijo: Señor ¡yo te seguiré a donde sea que vayas! (Mateo 8:18-20)Y…, estaba muy entusiasmado el caballero, pero Jesús se vio obligado a aclararle algo; le dijo: Mira, en realidad las zorras tienen sus guaridas y los pájaros tienen sus nidos, pero yo, no tengo donde apoyar mi cabeza; así se lo dijo francamente, para que él vea, y pese bien lo que le costaría seguir a Jesús. Yo creo que eso es muy importante que lo notemos. Bueno, yo creo que por estos días, Dios no nos tiene tan alicaídos; nosotros estamos en mejores condiciones, y podríamos hacer algunas cosas con un poco mas de ventaja que estos discípulos de Jesús, pero no hemos puesto aquello en nuestro plan de trabajo. Ese es un detalle muy importante. Jesús por ejemplo, también les estableció las prioridades; no se si recuerda, un día cuando iban llegando a un pueblo cerca de Samaria, a Sicar (Juan 4:1-34), él estaba cansado por que caminaban a pie, o sea, Jesús no decía, hay ir a predicar, hay que darle prioridad, hay que esforzarse. ¡No…, él iba! Iba junto con ellos, y le daba la prisa que corresponde; llegaban cansados, sedientos, hambrientos, y los discípulos tenían que aprender que eso era ir a predicar, ¿no es cierto? Entonces, llegaron ahí, a este pueblo, y el se sentó cerca del pozo; ustedes saben esa historia. Y una señora que esta ahí, queriendo sacar agua; mientras tanto lo discípulos habían ido a comprar al pueblo, algo para hacerse unos ‘sanguchitos’; por que estaban hambrientos y cansados. Y después de un cierto dialogo que tuvo con la dama esta, ella se sorprendió y decidió ir al pueblo a decirles a los demás, que ahí había un hombre que parecía que era el Cristo, y mucha gente vino a Jesús, y justamente en ese rato también venían llegando los apóstoles o discípulos con las cosas que habían comprado; y le dijeron: Señor, sírvase. Y él les dijo: Miren, yo tengo una cosa más especial que comer. Entonces ellos dijeron, ¡ah!, seguramente alguien tiene que haberle traído un lomo a lo pobre, o algo así, entonces, el va ha comer aparte dijeron ¿no? (risas) Y bueno, como estaban tan confundidos, se vio obligado a aclararles las cosas; les dijo: Mi comida es que yo haga la voluntad de mi Padre, y acabe su obra. Entonces, más importante que comer, les dijo en otras palabras, para mi es importante predicar. Miren toda esta gente a salido del pueblo para escuchar algo, y yo no puedo dedicarme a comer, tengo hambre por supuesto, pero tengo que hacer esto primero. Hermanos, muchos detalles como esos, nosotros los podemos ver en el ministerio de Jesús; vemos, como Jesús realmente se preocupó de que aprendieran cuales son las prioridades, que es más importante y que es menos importante. Había gente por ejemplo, que lo criticaba por que hacia sanidades en el día sábado (Juan 5:14-18), y el les dijo: Bueno, mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo. Lo que equivale a decir, no hay tiempo que perder; yo no he venido aquí a descansar, ¿no es cierto? Entonces, yo creo que es importante que nosotros pongamos en practica muchas cosas que hemos aprendido en forma teórica; que nos han sido reveladas por nuestro Dios, y justamente si no tenemos un resultado bueno; alo mejor es por que nosotros no estamos practicando aquello que hemos aprendido en la sala; o sea la iglesia tiene que moverse, tiene que ser dinámica, tiene que ir al campo, y tiene que hacer aquello que ha entendido. Porque el amor no se puede transmitir sin ese afecto, sin ese roce con la gente, no solo se trata de compartir las cosas buenas, ustedes ven que Jesús compartía también las cosas tristes, las dificultades. Él se apartaba a orar, a rogar al Altísimo por sabiduría para actuar, a rogar que le diera fuerzas para soportar esa oposición que había del pueblo judío, pedía seguramente, que le proveyera de ropa y alimentos; pero iba con sus discípulos. Él tenía oportunidad de ver cuanto oraban ellos, y veían los discípulos cuanto oraba Jesús. Eso es importante, nosotros no hacemos eso, y de hecho no sé, si tenemos discípulos, porque enseñarles a las personas alguna parte de las escrituras, aclararle algún tema a alguna persona, yo creo que es importante; pero eso no hace que sean discípulos nuestros. Luego, debemos tocar estos temas, y seriamente considerarlos dentro de nuestros proyectos; para que podamos en realidad recapacitar, para que así podamos revertir esta situación. Cada día nos encerramos más en la teoría, y eso nos hace un poco religiosos; lamentablemente tengo que decirlo. Por que, por ejemplo los judíos, los escribas, los fariseos; eran bastante justos y conocían muy bien las escrituras. Y yo digo que eran justos, por que Jesús mismo los reconocía como tal, y les dijo a sus discípulos: ¡Ustedes tienen que ser más justos que ellos! (Mateo 5:20) Eso indica que sí, evidentemente tenían una cierta justicia. Ellos conocían muchas cosas a cerca de las escrituras, y trataban de hacer humanamente, lo máximo que podían, pero, ustedes les dijo: ¡Tienen que ser mejores! Es importante notar entonces, que Dios no los desechaba plenamente. Y de hecho, dijo (Mateo 231-4): En la cátedra de Moisés, se sientan los escribas y los fariseos. ¡Imagínense! Eso quería decir en otras palabras, que los escribas y los fariseos saben muy bien lo que dicen las escrituras, como se tienen que hacer las cosas, y que es lo que se tiene que hacer. Jesús lo estaba reconociendo; y, es más, les dijo: Todo lo que ellos les digan que ustedes hagan, ¡háganlo! Por que ellos saben qué se debe hacer, y cómo se debe hacer, ¡háganlo! Pero si, les hizo una pequeña observación; que yo creo que bien podría hacérnosla en estos días también a nosotros. ‘Pero no hagan lo que ellos hacen, por que ellos dicen una cosa, pero no la hacen’ ¿Entiende? Ellos, dijo, atan cargas pesadas sobre las personas, pero ellos no las quieren mover ni siquiera con un dedo; esa situación estaba en esos días así, y yo creo que ahora nosotros estamos entrando en una frialdad como esa; en esa indiferencia, y yo creo que es hora de recapacitar y ver, que nosotros tenemos que hacer algunas cosas que decimos que se deben hacer, no solamente decirlas; creo que es importante que recapacitemos en ese tipo de cosas. De hecho, no solamente Jesús tuvo esta visión, esta dirección en su ministerio; vemos a los apóstoles después, trabajando en el mismo sentido, tratando de hacer exactamente lo mismo; vemos a Pablo incluso, que a lo mejor no estuvo con Jesús, así como discípulo. Quizá Pablo, era uno de los que tenían piedras en la mano, como usted sabe, cada vez que Jesús decía algo que no les parecía a los judíos, ellos trataban de apedrearlo, ¿no es cierto? Pues, les diré que Jesús estuvo en todas las situaciones. Él cuando les dijo: ¡Los envío como ovejas en medio de lobos! Jesús no les estaba diciendo una cosa que él nunca vivió, él cuando iba por la ciudad siempre estuvo en peligro; cuantas veces la gente tubo piedras en sus manos, y estaba lista para tirárselas, lo único que los detenía; era el temor a algunos del pueblo que habían creído en Jesús, y que veían que lo que decía era justo.
Pero, la Biblia nos cuenta que muchas veces trataron de apedrearlo. Entonces, él se metía en los lugares donde ‘queman las papas’; y no les estaba diciendo: Miren, yo los envió ahí donde está peligroso, pero yo no puedo ir, ¡no, él fue! ya estaba de regreso de allá, y los apóstoles lo sabían, por eso es que les estaba diciendo eso. Bueno, estábamos diciendo que, Pablo pudo haber sido uno de los que tenían piedras en sus manos; pero después, cuando él, por una cosa bastante especial que ustedes ya saben, se hizo discípulo de Jesús; él también empleo el mismo sistema, y tuvo que vivir esa situación, y tubo que enseñar, y hacer sus propios discípulos; nosotros vemos por ejemplo en las cartas a Timoteo, a Tito, a Filemón; cómo él, les recomienda guardar todo aquello que les había enseñado. Es importante notarlo, por que, por ejemplo acá, en la segunda carta a Timoteo capitulo dos, dice: “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros” Y cuando dice enseñar, no esta hablando de una sala de clases, evidente que es bueno enseñar, yo no estoy diciendo que enseñar en una sala, hacer doctrina por ejemplo sea malo, no hermanos, es algo bueno que podemos hacer, porque afuera se necesita estar seguro de lo que creemos; pero también necesitamos practicarlo ¿me entiende? Entonces dice: Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Yo pienso que usted cree que Pablo estaba actuando igual que Jesús ¿o no? No le estaba diciendo: Bueno…, métete ahí donde están las cosas un tanto peligrosas, por que yo no puedo estar ahí, ¡no hermano! Pablo ya volvía de allá. Timoteo había probado como era el temple de Pablo. De hecho en el libro de 2da. Corintios capítulo 11, a partir del versículo 23, Pablo escribe, no a Timoteo sino a los corintios, les dice: “Yo mas en trabajos, mas abundante, en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno” Bueno, ese era como el máximo castigo físico en esos días. “Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez” Hermanos, cuando Pablo le dice a Timoteo ¡Sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo! no le estaba hablando de una cierta teoría que había aprendido, de que transmitir el evangelio es difícil, que hay que arriesgar ¡no! Él ya había vivido junto a sus discípulos esas situaciones difíciles, él lo único que le estaba diciendo era: Timoteo, mira,… no vayas a ‘arrugar’, por que tu ya has visto como hay que hacerlo, así que tienes que hacerlo así; que si te metes en una situación difícil vas a tener que sufrir las penalidades y lo importante es que así como yo te enseñe tu lo trasmitas también. Hermanos, si no habría sido de esa manera, el cristianismo habría desaparecido en el primer siglo; y la cosa habría sido terrible. Nosotros tenemos que ver que Dios nos insta en esta noche, a que retomemos algunas de estas cosas, por que esto no solamente se escribió para estas personas, ni que ya terminó; esto es así para todos, tenemos una cierta función que desempeñar. Ahora, puede ser que no todos tengamos que discipular en el terreno, algunos pueden ser maestros de sala, pueden tener otras funciones, pero aun así, la Biblia nos llama a que tenemos que ser sobrios, prudentes, que tenemos que enseñar en paciencia, en fe, en amor, incluso hay algo importantísimo para las damas adultas; el otro día me hablaban, y creo que no es necesario que nos hablen de eso, porque nosotros lo vemos a cada instante; es la realidad en la sociedad: ‘Tanta separación en los matrimonios’, llega a dar miedo en realidad, pero por que esa situación es así, incluso en la iglesia se da, por que nuestro sistema no logra conseguir que nosotros tengamos una cierta seguridad en la unión matrimonial y todo ese tipo de cosas. Yo estaba leyendo que hay una especie ministerio para las ancianas, y yo no se porque no lo tomamos, pienso que puede ser muy bueno, dice: (Tito 2:3) “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien” Ahí empieza el asunto, ‘maestras del bien’ y dice: “ que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada” O sea, yo me imagino que acá podría haber perfectamente una especie de discipulado para señoritas y para recién casadas, las que pueden ser instruidas en estos puntos: Amar a sus maridos y a sus hijos, ser personas prudentes, ser castas; justamente una de las fallas en esta área es la falta de castidad; también se les enseñaría, a que cuiden su casa. Creo que aquí esta todo lo que se necesita para tener éxito en un matrimonio; y si lo pusiéramos en práctica con nuestras jóvenes; que puedan ellas entender cómo es que tienen que hacerlo para no fracasar, y creo que bien les podría venir también a los varones, si nosotros no estamos exentos de ese tipo de cosas, creo que en un matrimonio hay dos problemas: El marido y la esposa. Alguien dijo “El matrimonio necesita dos funerales y una fiesta”. Porque ellos deben morir para si mismos y vivir para el otro, deben alegrarse en el otro; de hecho es así en el matrimonio celestial, entre el Señor y la Iglesia. Entonces necesitamos una especie enseñanza o adiestramiento, pero práctico por que de nada serviría por ejemplo decirles a las señoritas: El desayuno tiene que ser de esta forma, o a esta hora y en fin. Para evitar las peleas se tiene que hacer así. Por que eso podría ser una carga, un enredo, en vez de ser una ayuda; nosotros tendríamos que enseñar de verdad; convivir con nuestros discípulos. Yo se que suena como algo difícil, pero este tipo de cosas, en realidad nos hacen mucha falta. Yo leí hace mucho tiempo, un libro de los días de Juan Wesley en Inglaterra; como ustedes saben ese fue un tiempo en que el evangelismo se levantó muy fuerte, se fortaleció la iglesia cristiana, tubo un avivamiento, y floreció el discipulado y la enseñanza; ahí en esos tiempos, el estilo era que las personas de la iglesia, o sea los miembros, arrendaban bancas o pagaban un cierto cupo en la iglesia. El pastor, en este sistema, no se tenía que preocupar mucho por las ofrendas para el sostenimiento. ¡No!, sencillamente el arrendaba las bancas y el hermano miembro de la iglesia, se preocupaba de llenarlas por supuesto, éste arrendaba bancas para traer a sus discípulos ahí, él se preocupaba por ellos, los atendía; y ese era el sistema. Yo no se como funcionaria ahora, si arrendamos las bancas, a lo mejor estarían todas vacías; por que nosotros no tenemos discípulos, entonces habría que pensar, en como han cambiado estas cosas y reaccionar a tiempo.
Bueno, yo los llamo hermanos, a que si este sistema que hemos adoptado, de ‘células’, no ha dado el resultado que nosotros esperábamos, nos demos cuenta de que es por que algunas de las cosas están fallando. Llamamos a los miembros de la congregación, a los líderes, a los que están en eminencia en este rato; puedan considerar esta situación, y si es necesario hacer alguna modificación, o aplicar alguna variante, que pueda hacer que nosotros tengamos mejores resultados en nuestro crecimiento. No solamente en el crecimiento cuantitativo, por que sinceramente les digo, a mi no me llama mucho la atención eso, no me entusiasma tanto; por supuesto que queremos que se llene la iglesia, pero me gustaría más el crecimiento cualitativo. Ese de la calidad, ¿no es cierto? El cristiano como debe ser, como Dios espera que sea aquel que decide seguirlo, un hombre en todos los ámbitos entendido, que sea práctico y ferviente. Eso es hermanos lo que yo quería compartirles en esta noche; no seamos nosotros discipuladores de salón. Vamos a tener que salir al terreno para poder tener mejores resultados.
Bien, yo espero que esta pequeña reflexión les sirva, les ayude, les agrade, y el Señor sea el que pueda poner en nuestros corazones la verdadera dirección de todo aquello. Que Dios los bendiga. Amén.
2 de julio de 2008
Aquí fue donde Pablo predicó a los atenienses
Hechos 17:19-34
Entonces lo llevaron al Areópago, y le preguntaron: -¿Se puede saber qué nueva enseñanza es esta que tú nos traes? Pues nos hablas de cosas extrañas, y queremos saber qué significan.
Y es que todos los atenienses, como también los extranjeros que vivían allí, solo se ocupaban de oír y comentar las últimas novedades. Pablo se levantó en medio de ellos en el Areópago, y dijo:
“Atenienses, por todo lo que veo, ustedes son gente muy religiosa. Pues al mirar los lugares donde ustedes celebran sus cultos, he encontrado un altar que tiene escritas estas palabras: ‘A un Dios no conocido’. Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos hechos por los hombres, ni necesita que nadie haga nada por él, pues él es quien nos da a todos la vida, el aire y las demás cosas.
De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir, para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas puedan encontrarlo, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: ‘Somos descendientes de Dios’. Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios sea como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres hacen según su propia imaginación. Dios pasó por alto en otros tiempos la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos, en todas partes, que se vuelvan a él. Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que él ha escogido; y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó”
Al oír eso de la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: -Ya te oiremos hablar de esto en otra ocasión. Entonces pablo los dejó. Pero algunos lo siguieron y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, que era uno de los miembros del areópago, y también una mujer llamada Damaris, y otros más.
Entonces lo llevaron al Areópago, y le preguntaron: -¿Se puede saber qué nueva enseñanza es esta que tú nos traes? Pues nos hablas de cosas extrañas, y queremos saber qué significan.
Y es que todos los atenienses, como también los extranjeros que vivían allí, solo se ocupaban de oír y comentar las últimas novedades. Pablo se levantó en medio de ellos en el Areópago, y dijo:
“Atenienses, por todo lo que veo, ustedes son gente muy religiosa. Pues al mirar los lugares donde ustedes celebran sus cultos, he encontrado un altar que tiene escritas estas palabras: ‘A un Dios no conocido’. Pues bien, lo que ustedes adoran sin conocer, es lo que yo vengo a anunciarles. El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que hay en él, es Señor del cielo y de la tierra. No vive en templos hechos por los hombres, ni necesita que nadie haga nada por él, pues él es quien nos da a todos la vida, el aire y las demás cosas.
De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir, para que busquen a Dios, y quizá, como a tientas puedan encontrarlo, aunque en verdad Dios no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en Dios vivimos, nos movemos y existimos; como también algunos de los poetas de ustedes dijeron: ‘Somos descendientes de Dios’. Siendo, pues, descendientes de Dios, no debemos pensar que Dios sea como las imágenes de oro, plata o piedra que los hombres hacen según su propia imaginación. Dios pasó por alto en otros tiempos la ignorancia de la gente, pero ahora ordena a todos, en todas partes, que se vuelvan a él. Porque Dios ha fijado un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por medio de un hombre que él ha escogido; y de ello dio pruebas a todos cuando lo resucitó”
Al oír eso de la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: -Ya te oiremos hablar de esto en otra ocasión. Entonces pablo los dejó. Pero algunos lo siguieron y creyeron. Entre ellos estaba Dionisio, que era uno de los miembros del areópago, y también una mujer llamada Damaris, y otros más.
24 de junio de 2008
Una lista a considerar
Deuteronomio 27: 14-26
Los levitas se dirigirán a todos los israelitas, y en voz alta pronunciarán la siguiente declaración:
- Maldito el que se haga un ídolo o una figura de metal fundido, hacha por un artesano, y la ponga en un lugar oculto, pues eso le repugna al Señor. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que trate con desprecio a su padre o a su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que cambie los límites de la propiedad de su vecino para robarle terreno. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que desvíe de su camino a un ciego. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que cometa una injusticia con un extranjero, una viuda o un huérfano. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que se acueste con la mujer de su padre, pues con ello lo deshonra. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con un animal. Y todo el pueblo dirá: Amén
- Maldito sea el que se acueste con su hermana, ya sea por parte de padre o por parte de madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que se acueste con su suegra. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que mate a traición a su prójimo. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que reciba dinero para matar a una persona inocente. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que no respete estas instrucciones, ni las ponga en práctica. Y todo el pueblo dirá: Amén.
Los levitas se dirigirán a todos los israelitas, y en voz alta pronunciarán la siguiente declaración:
- Maldito el que se haga un ídolo o una figura de metal fundido, hacha por un artesano, y la ponga en un lugar oculto, pues eso le repugna al Señor. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que trate con desprecio a su padre o a su madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que cambie los límites de la propiedad de su vecino para robarle terreno. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que desvíe de su camino a un ciego. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que cometa una injusticia con un extranjero, una viuda o un huérfano. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que se acueste con la mujer de su padre, pues con ello lo deshonra. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que tenga relaciones sexuales con un animal. Y todo el pueblo dirá: Amén
- Maldito sea el que se acueste con su hermana, ya sea por parte de padre o por parte de madre. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que se acueste con su suegra. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que mate a traición a su prójimo. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que reciba dinero para matar a una persona inocente. Y todo el pueblo dirá: Amén.
- Maldito sea el que no respete estas instrucciones, ni las ponga en práctica. Y todo el pueblo dirá: Amén.
Leamos la Biblia
Predicación en la Iglesia
Texto Base: Proverbios Capítulo 9
Lectura bíblica: Mateo 22:1-14
Este capitulo esta compuesto de 18 versículos, pero hoy vamos a hablar solo de 12. Desde el 1 al 6 y desde el 13 hasta el 18.
Dice así: “La sabiduría edificó su casa, labro sus siete columnas. Mató sus victimas, mezclo su vino, y puso su mesa. Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó. Dice a cualquier simple: ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, y andad por el camino de la inteligencia.
La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante. Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad, para llamar a los que pasan por el camino, que van por sus caminos derechos. Dice a cualquier simple: ven acá. A los faltos de cordura dijo: las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso. Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol.
Hemos estado, de acuerdo al programa de nuestro pastor, hablando sobre la lectura de la Biblia; que es un tema muy recurrente. Hemos sido instados, y yo creo que vamos a seguir siendo instados a leerla, y en ese sentir, busqué para compartir con usted estos versículos de la palabra del Señor.
Y, es que acá, hay dos posiciones que veremos. De hecho, en los anteriores capítulos usted puede ver que se habla de la sabiduría; dice que el principio de la sabiduría, es buscar a Dios, es conocerle a él. Nadie puede ser mas sabio, si no aquel que encuentra a Dios y tiene temor de él, el que tiene la certeza de que Dios esta ahí, actuando en su vida, a su alrededor. Por que si usted se da cuenta, toda la sabiduría humana, finalmente no nos va ha conducir a ningún lado. La ciencia por ejemplo; si se habla de la biogenética, la bioquímica o la biología; y todas estas cosas que supuestamente ayudarían a que el hombre pudiera tener una superabundancia de alimentos, o una excelente salud, pero ahora estamos temblando por que escasean los alimentos y todos tenemos falta de salud. Y donde esta la ciencia que hace maravillas. ¿No existe verdad? No sirve en estos casos; no sirve en las hambrunas, en las epidemias, en las enfermedades, ni en las guerras. No nos ayuda. Pero si conocer a Dios nos ayuda. Eso es maravilloso. Entonces es bueno escudriñar las escrituras; y a mi, me llama mucho la atención, y a la vez me regocija, saber que Dios ha pensado en nosotros de una manera especial. Amamos la Biblia, por que en ella encontramos cosas demasiado excelentes. Yo creo que cualquier mortal que lea la Biblia, tendría que darse cuenta que esto no fue escrito por un hombre, imposible que un hombre pueda hacerlo; por que ha habido tantos autores, filósofos, tanta gente que ha puesto en el papel sus pensamientos, sus conocimientos, pero ninguno de ellos, puede acercarse a lo que nosotros tenemos, y de lo que nosotros nos gozamos. Yo no se si usted lo siente así. ¡Que bueno que sea así! Entonces dentro de lo que Dios a puesto en el papel, por inspiración de Espíritu Santo, y por intervención de nuestros hermanos en la antigüedad; está esa riqueza literaria, si usted lo quiere llamar así. Está, el lenguaje figurado, esta la exquisitez de comunicar el mensaje, está la delicadeza de nuestro Señor, está el amor traducido en figuras; ¡oiga!, pero si hay tantas cosas que nosotros deberíamos valorar; son tantos los atractivos que finalmente nos llevan a leer la Biblia, y por muchas situaciones: A lo mejor, para recobrar el ánimo, para encontrar sabiduría en una situación difícil, para encontrar respuesta frente a esa turbulencia que todos nosotros vivimos, todos pasamos por esas cosas que tiene la vida, que a veces nos traen lagrimas, dolor, sufrimiento; pero aquí esta la palabra del señor para hablarnos, para instruirnos, para ayudarnos.
Y entonces estos versículos empiezan hablándonos así, dice: La sabiduría edificó su casa, y ya les decía que en los capítulos que están mas atrás, se habla de esta sabiduría que estuvo incluso cuando fue la creación ¿No es cierto? Y esa sabiduría, es ni más ni menos Jesús; por que en el fondo es Jesús el que esta hablando de aquellas cosas que él ha hecho. Dice el apóstol Juan, que Jesús fue el que creo todas las cosas, sin el nada de lo que existe, existiría. Entonces, entendemos que aquí esta hablando de la creación dice: cuando edificó su casa y labro sus siete columnas; el número siete ustedes saben que es un símbolo, en la Biblia representa a lo excelente. De hecho, cuando estábamos en la escuela, era la nota mayor a que aspirábamos todos; de ahí viene, si eso no fue invento del hombre, lo tomaron de acá, por que esto es excelente. Entonces, cuando habla de siete columnas, está hablando de una casa excelente, majestuosa, bien hecha, todo lo hermoso y bello que usted pueda imaginarse; por que eso es lo que Dios nos ha entregado. Este mundo no era así como usted lo ve ahora; era excelente, nosotros lo hemos destruido bastante. Pero cuando Dios lo creó, lo edificó, cuando nos lo entregó, era algo maravilloso; bueno… aún hay algunos lugares, hermosos, aunque no están como originalmente eran, pero nos recuerdan esa hermosura, esa majestuosidad que tenia nuestro hogar. Dice: Preparo una mesa y mato a sus victimas; eso significa que preparo comida abundante y también alegría; el vino representa la alegría en la Biblia, las ganas de vivir, con Dios por supuesto, por que en este mundo ahora, no dan ganas de vivir a veces. Entonces habla de la fertilidad de la tierra para darnos el alimento, de los frutos del mar, de la alegría de disfrutar de este mundo, de nuestras familias, de nuestra comunión con Dios, de todo ese tipo de cosas; y habla de la invitación que nos hace el Señor para compartir en esa fiesta. Bueno, ¿de quien creen que esta hablando? De nosotros ¿verdad? La lectura bíblica (Mateo 22:1-14) decía, cómo esa fiesta fue preparada, esa mesa fue preparada, y se mando a llamar a los invitados, el Señor lo tenía a usted en su lista de invitados; y bueno algunos se excusaron, por que tenían algunas cosas que hacer, y que según ellos eran más urgentes e importantes, y no fueron. Pero eso es como grave, como bien peligroso; significa justamente rechazar la invitación, rechazar a Dios mismo, y despreciar toda esa preparación que Dios ha hecho, pensando justamente en el hombre. Pero, no solamente en esa parábola nos habla es esas cosas, aquí tenemos algo parecido, algo que trata de la misma situación; dice que la invitación es para cualquier simple, para cualquier persona sencilla, Dios no hace acepción de personas (Hechos 10:34), no se necesita ser sabio para estar en la lista de invitados, sino sencillo de corazón, por que si no, aquellos ignorantes, aquellos que no tienen mucha educación, o son de una clase social baja, no tendrían posibilidades. No, no es así, Dios ha pensado en todas las personas, y es más, las personas sencillas justamente son las que tienen mayores posibilidades descubrir a Dios; porque los que rechazaron la invitación, justamente fue por que tenían muchas cosas que hacer, muchos negocios, muchas preocupaciones y mucho conocimiento, por que una persona que estudia, y que tiene mucha ciencia en su cabeza; va ha confiar más en sus conocimientos, o va ha confiar más en su dinero, total dirá, después me hago un banquete para mí solo. Entonces la invitación dice, ven acá, se lo dice a cualquier simple, a los faltos de cordura les dice venid comed mi pan, bebed el vino que yo he mezclado. Ojo, también hay un consejo, dice: Dejad las simplezas y vivid, andad por el camino de la inteligencia. Esto nos enseña que nosotros tenemos que ser inteligentes, tenemos que escuchar esas palabras, que alo mejor no impresionan mucho, pero son importantes, son el motivo de nuestra existencia. O sea nosotros vamos a ser inteligentes, cuando meditemos en lo que escuchamos, en la palabra de Dios, y cuando veamos la realidad; por que él, también ha tenido el cuidado de decirnos, qué es lo que podría pasar si rechazamos a esa invitación, si nos ensimismamos en nuestros pensamientos, en nuestra manera de vivir, en nuestra filosofía, o en lo que alguien nos dice; por que hay mucha gente que hace fuerza para el otro lado, para sacarnos de esa posición que tenemos, quizá haciéndonos ver que en el mundo también hay atractivos, también hay maneras de pasarlo bien, y finalmente nos dicen, es lo mismo. Yo no entiendo, dicen ellos, que tan especial consiguen estar ustedes, si acá también se puede disfrutar, también hay fiesta y alegría, también hay abundancia, también se puede hacer esto, o esto otro. Porque justamente hay también una invitación de la maldad, un ofrecimiento muy parecido, pero que encubre una incitación a desobedecer a nuestro Dios, recuerde que ha sido así desde el Edén; y nosotros a veces nos ponemos nerviosos, dubitativos, o nos entristecemos por que eso esta ahí, y es una influencia negativa, es algo que trata de sacarnos de nuestra posición, trata de confundirnos, es tan parecido a lo que Dios nos ofrece, que muchos realmente creen que no están haciendo nada malo. Pero yo quiero que usted piense al revés, en esta noche. Dios no saca eso de ahí, por que usted debe llegar a ser sabio, debe concentrarse en lo que esta haciendo, debe fijarse bien por donde camina; y cuando lo haga, usted estará seguro de que anda en buenos caminos. Entonces, demos gracias a Dios, por esas personas que nos tratan de sacar de nuestra posición, de nuestras creencias, porque como cree usted que se va ha hacer resistente, como es que va ha estar seguro y firme, como para mantenerse en su posición sin fluctuar; como va a estar firme si es que alguien no lo está incomodando, tentándolo; como esto es así, entonces usted se ve obligado a buscar refuerzos, pide ayuda a Dios, busca cada vez mayores herramientas, mayores conocimientos, cada vez tiene mas cuidado, y pone mas atención a la voz de nuestro amoroso Dios, va a orar más para mantenerse donde esta; entonces no lo vea tan malo, al contrario, las barreras están ahí para que los atletas se hagan mas hábiles, por que si usted envía a los atletas, y no les pone obstáculos, lo mas seguro es que no ganen ninguna carrera; entonces hermanos, nosotros tenemos que ver las cosas así, y aceptarlas, eso es importante, además que el Señor nos habla claramente de que eso será así, nos advierte que la maldad también estará haciendo invitaciones, no estamos completamente desprevenidos. Bueno, aquí está también lo que se opone a la invitación del Señor, a ese deseo de convivir de parte de Dios con nosotros. Entonces, esto parte en el versículo 13, dice que hay una mujer insensata, no se sientan las damas por que no está hablando de ellas, está hablando de una figura, también podría ser un varón; por ejemplo dijimos que la sabiduría es Jesús, pero él es varón, y sin embargo dice ‘la sabiduría’; son cosas que hay que entenderlas. Entonces, dice que esta dama es alborotadora, o sea esa influencia maligna alborota, pone en movimiento a la gente, a nuestra mente, y muchas veces se aprovecha de la ignorancia de los simples; ignorancia, pero no de ciencia, si no de ésta palabra, si aquí es donde está la sabiduría verdadera, o sea cuando no conocemos la palabra de Dios, lo mas probable es que vayamos a parar a un lugar inadecuado, y dice que imita a lo que hace la sabiduría, también se sienta en algún lugar vistoso para hacer invitaciones, en un lugar donde todos la vean, ¿no ve usted cuan llamativo es el mundo? Esta mujer se sienta llamativamente y amablemente en una silla en la puerta de su casa, que a propósito esta hecha en un lugar alto, vistoso; bueno tienen que mover su mente hacia esas ciudades antiguas, donde había una muralla alrededor, y los lugares privilegiados eran las alturas. Por que de esos lugares se veía toda la ciudad, de esos lugares se podían hacer mejor los negocios, se podía gobernar mejor, de esos lugares se podía ver fuera de ella, en tiempos de guerra se podía ver cuando venían los enemigos, y así podían tomar algunas precauciones, de lo contrario, no había ninguna posibilidad de salvación, el caos reinaba; de hecho se hacían torres para que los vigilantes puedan ver y avisar a cerca de estas situaciones. Entonces dice que se instala en un lugar alto, donde la vean, donde pueda atraer a las personas de donde ella pueda gobernarlas; y dice que llama a los que pasan por el camino, ella los invita igual que la sabiduría, y es más, invita a los que van por los caminos derechos, aquí vemos que la intención es clara, es de desviar de su camino a las personas que van por caminos derechos, o sea a nosotros; y bueno, no tenemos que oírle por supuesto, y dice a cualquier simple ven acá, la voz es tan parecida a la invitación que hace la sabiduría, ella se mimetiza tanto, que la Biblia nos enseña, que se viste de ángel de luz (2 Corintios 11:14), entonces esa dualidad puede confundirnos. A los faltos de cordura dice: las aguas hurtadas son dulces y el pan comido en oculto es sabroso. Aquí ya se ve la mala intención, pues nos están sugiriendo, que aunque son hurtadas, de todas maneras son buenas. Lo bueno es que a nosotros se nos ha entregado la capacidad de discernimiento, podemos saber de que se trata; por que esas personas, esas corrientes de ideas, al final sabemos que no nos llevarán a ningún lugar bueno, y a veces nosotros, las personas digo, lo sabemos. Conozco a muchas personas que me dicen: se que estoy mal; se que voy por un mal camino, pero por ahora no quiero salir de ahí; o, no puedo, mas adelante, en fin. Entonces, si esa es nuestra condición, que cree que vamos a decir en aquel día, si esa es mi posición, si yo mismo estoy diciendo que voy por un mal camino. Es peligroso este convencimiento de que estas aguas y este pan, aunque son de mal proceder, de todas maneras tienen buen sabor, y deleitan; eso me parece terrible. Creo que ante Dios podría tener más posibilidades, alguien que diga: yo no se que es malo y que es bueno, no se para donde voy, no se donde estoy; pero generalmente las personas se dan cuenta y a pesar de eso actúan, y es peor, porque esas personas influyen a las demás, llevan a muchos a la distorsión y finalmente hacen que la gente pueda desviarse. Hay algunos versículos que hablan de cómo nosotros somos influenciados al mal; acá en filipenses capitulo 3 versículo 17 y 18 para los que están tomando notas; Pablo se muestra preocupado por la iglesia de Filipos, por que sabia que hay gente que imita al cristiano, y que muestra un camino diferente, como estábamos hablando, de influencia de maldad, y dice: Hermanos sed imitadores de mi, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros, porque por ahí anda muchos de los cuales os dije muchas veces y aun ahora lo digo llorando; o sea Pablo, en realidad tenia una gran preocupación por esta situación, que ya empezó el primer siglo, si esto no es nuevo, y continua diciendo que: son enemigos de cruz de Cristo, el fin de los cuales será la perdición, cuyo dios es el vientre y cuya gloria es su vergüenza, que solo piensan en lo terrenal. Aquí nos podemos dar cuenta que hay gente que está en contraposición de Cristo, ellos van a la perdición, son materialistas, cuando dice que tienen al vientre como dios, nos esta diciendo que solo piensan en saciar sus apetitos carnales, y aquello de lo que están orgullosos, es abominable para Dios, y no piensan en el mundo venidero, sino solo en el presente. Entonces todas estas cosas nos llevan a nosotros a meditar, a ver que hay una influencia de maldad; pero yo les invito en esta noche a que nosotros nos demos cuenta de que, a pesar que eso esta ahí, puede sernos favorable, como les decía en denantes; y si usted se pregunta por que Dios no quita esa influencia maligna de ahí, ¡no hermano, eso le sirve a usted! Es como el “sparring” del boxeador, si un boxeador no tuviera un sparring que le golpeara cuando se descuida, el no sabría que se descuida. De todas maneras nosotros somos bendecidos; lo que quiero que usted vea es, que de todas la maneras y formas el Señor busca convencernos y ayudarnos, nunca él está en contra nuestra, y aunque la maldad, el diablo, piensa que esta haciendo algo en contra de nosotros, en realidad está, por decirlo de alguna manera, también favoreciéndonos y Dios que lo sabe, que nos lo ha hecho entender lo deja. Pero, ¡cuando vamos a descubrir eso! Yo partí diciéndoles que estamos en este tiempo, instándonos a la lectura. Vamos a descubrir este tipo de cosas, cuando nosotros leamos, leamos y releamos; por que la primera vez el posible que el pasaje le hable de alguna cosa y usted no puede quedarse solo con eso, pues la segunda vez, la tercera vez, y la cuarta, y todas las veces usted va ha encontrar algo diferente; usted puede escuchar unos 20 mensajes diferentes de este párrafo y todos le van a gustar, todos lo van a bendecir, y si a usted luego le toca predicar, también va a ser inspirado por Dios para hablarle al pueblo, por que esto es una palabra que viene del cielo, es algo que escribió Dios mismo para sus hijos, no es algo humano. De un libro de ciencias naturales, usted podrá hablar una vez y luego se le va a acabar el tema; pero aquí, hay cosas espectaculares por que esto es celestial. Aprendamos entonces a disfrutar la lectura de la Biblia, instémonos los unos a los otros a la lectura, al escudriñar, a orar pidiendo a Dios inspiración de lo alto. El lo ha pensado así para usted personalmente, para cada uno de nosotros; y esa es la riqueza que esta contenida dentro de nuestras Biblias. Es hermosa, aprendamos a disfrutar cada día de la lectura. Doy gracias a Dios por nuestro pastor, que dispuso un plan de lectura bíblica controlado, para que muchos que no tenemos el hábito de leer, nos hagamos el hábito; no lo vea como una carga, véalo como una oportunidad. Hermanos este calendario de lectura para un año, que lo traen algunas Biblias, también le sirve de mucho, si lo tiene usted, trate de seguirlo, de alguna manera le va a ayudar, le va a enamorar de esta palabra, y así va a poder disfrutarla, y va a poder sentirse bien, va a hacerse sabio como dice aquí. Nadie lo va a poder mover de su postura, tendrá la seguridad para tomar buenas decisiones, usted va a tener recursos para defenderse de los ataques del enemigo, y hasta va a tener una inspiración celestial, para amonestarle a esas personas desviadas, y decirles que están perdiendo el tiempo. Bueno yo espero que esta reflexión, les ayude, les anime y que sean bendecidos en sus lecturas diarias. Amen.
Texto Base: Proverbios Capítulo 9
Lectura bíblica: Mateo 22:1-14
Este capitulo esta compuesto de 18 versículos, pero hoy vamos a hablar solo de 12. Desde el 1 al 6 y desde el 13 hasta el 18.
Dice así: “La sabiduría edificó su casa, labro sus siete columnas. Mató sus victimas, mezclo su vino, y puso su mesa. Envió sus criadas; sobre lo más alto de la ciudad clamó. Dice a cualquier simple: ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, y andad por el camino de la inteligencia.
La mujer insensata es alborotadora; es simple e ignorante. Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad, para llamar a los que pasan por el camino, que van por sus caminos derechos. Dice a cualquier simple: ven acá. A los faltos de cordura dijo: las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso. Y no saben que allí están los muertos; que sus convidados están en lo profundo del Seol.
Hemos estado, de acuerdo al programa de nuestro pastor, hablando sobre la lectura de la Biblia; que es un tema muy recurrente. Hemos sido instados, y yo creo que vamos a seguir siendo instados a leerla, y en ese sentir, busqué para compartir con usted estos versículos de la palabra del Señor.
Y, es que acá, hay dos posiciones que veremos. De hecho, en los anteriores capítulos usted puede ver que se habla de la sabiduría; dice que el principio de la sabiduría, es buscar a Dios, es conocerle a él. Nadie puede ser mas sabio, si no aquel que encuentra a Dios y tiene temor de él, el que tiene la certeza de que Dios esta ahí, actuando en su vida, a su alrededor. Por que si usted se da cuenta, toda la sabiduría humana, finalmente no nos va ha conducir a ningún lado. La ciencia por ejemplo; si se habla de la biogenética, la bioquímica o la biología; y todas estas cosas que supuestamente ayudarían a que el hombre pudiera tener una superabundancia de alimentos, o una excelente salud, pero ahora estamos temblando por que escasean los alimentos y todos tenemos falta de salud. Y donde esta la ciencia que hace maravillas. ¿No existe verdad? No sirve en estos casos; no sirve en las hambrunas, en las epidemias, en las enfermedades, ni en las guerras. No nos ayuda. Pero si conocer a Dios nos ayuda. Eso es maravilloso. Entonces es bueno escudriñar las escrituras; y a mi, me llama mucho la atención, y a la vez me regocija, saber que Dios ha pensado en nosotros de una manera especial. Amamos la Biblia, por que en ella encontramos cosas demasiado excelentes. Yo creo que cualquier mortal que lea la Biblia, tendría que darse cuenta que esto no fue escrito por un hombre, imposible que un hombre pueda hacerlo; por que ha habido tantos autores, filósofos, tanta gente que ha puesto en el papel sus pensamientos, sus conocimientos, pero ninguno de ellos, puede acercarse a lo que nosotros tenemos, y de lo que nosotros nos gozamos. Yo no se si usted lo siente así. ¡Que bueno que sea así! Entonces dentro de lo que Dios a puesto en el papel, por inspiración de Espíritu Santo, y por intervención de nuestros hermanos en la antigüedad; está esa riqueza literaria, si usted lo quiere llamar así. Está, el lenguaje figurado, esta la exquisitez de comunicar el mensaje, está la delicadeza de nuestro Señor, está el amor traducido en figuras; ¡oiga!, pero si hay tantas cosas que nosotros deberíamos valorar; son tantos los atractivos que finalmente nos llevan a leer la Biblia, y por muchas situaciones: A lo mejor, para recobrar el ánimo, para encontrar sabiduría en una situación difícil, para encontrar respuesta frente a esa turbulencia que todos nosotros vivimos, todos pasamos por esas cosas que tiene la vida, que a veces nos traen lagrimas, dolor, sufrimiento; pero aquí esta la palabra del señor para hablarnos, para instruirnos, para ayudarnos.
Y entonces estos versículos empiezan hablándonos así, dice: La sabiduría edificó su casa, y ya les decía que en los capítulos que están mas atrás, se habla de esta sabiduría que estuvo incluso cuando fue la creación ¿No es cierto? Y esa sabiduría, es ni más ni menos Jesús; por que en el fondo es Jesús el que esta hablando de aquellas cosas que él ha hecho. Dice el apóstol Juan, que Jesús fue el que creo todas las cosas, sin el nada de lo que existe, existiría. Entonces, entendemos que aquí esta hablando de la creación dice: cuando edificó su casa y labro sus siete columnas; el número siete ustedes saben que es un símbolo, en la Biblia representa a lo excelente. De hecho, cuando estábamos en la escuela, era la nota mayor a que aspirábamos todos; de ahí viene, si eso no fue invento del hombre, lo tomaron de acá, por que esto es excelente. Entonces, cuando habla de siete columnas, está hablando de una casa excelente, majestuosa, bien hecha, todo lo hermoso y bello que usted pueda imaginarse; por que eso es lo que Dios nos ha entregado. Este mundo no era así como usted lo ve ahora; era excelente, nosotros lo hemos destruido bastante. Pero cuando Dios lo creó, lo edificó, cuando nos lo entregó, era algo maravilloso; bueno… aún hay algunos lugares, hermosos, aunque no están como originalmente eran, pero nos recuerdan esa hermosura, esa majestuosidad que tenia nuestro hogar. Dice: Preparo una mesa y mato a sus victimas; eso significa que preparo comida abundante y también alegría; el vino representa la alegría en la Biblia, las ganas de vivir, con Dios por supuesto, por que en este mundo ahora, no dan ganas de vivir a veces. Entonces habla de la fertilidad de la tierra para darnos el alimento, de los frutos del mar, de la alegría de disfrutar de este mundo, de nuestras familias, de nuestra comunión con Dios, de todo ese tipo de cosas; y habla de la invitación que nos hace el Señor para compartir en esa fiesta. Bueno, ¿de quien creen que esta hablando? De nosotros ¿verdad? La lectura bíblica (Mateo 22:1-14) decía, cómo esa fiesta fue preparada, esa mesa fue preparada, y se mando a llamar a los invitados, el Señor lo tenía a usted en su lista de invitados; y bueno algunos se excusaron, por que tenían algunas cosas que hacer, y que según ellos eran más urgentes e importantes, y no fueron. Pero eso es como grave, como bien peligroso; significa justamente rechazar la invitación, rechazar a Dios mismo, y despreciar toda esa preparación que Dios ha hecho, pensando justamente en el hombre. Pero, no solamente en esa parábola nos habla es esas cosas, aquí tenemos algo parecido, algo que trata de la misma situación; dice que la invitación es para cualquier simple, para cualquier persona sencilla, Dios no hace acepción de personas (Hechos 10:34), no se necesita ser sabio para estar en la lista de invitados, sino sencillo de corazón, por que si no, aquellos ignorantes, aquellos que no tienen mucha educación, o son de una clase social baja, no tendrían posibilidades. No, no es así, Dios ha pensado en todas las personas, y es más, las personas sencillas justamente son las que tienen mayores posibilidades descubrir a Dios; porque los que rechazaron la invitación, justamente fue por que tenían muchas cosas que hacer, muchos negocios, muchas preocupaciones y mucho conocimiento, por que una persona que estudia, y que tiene mucha ciencia en su cabeza; va ha confiar más en sus conocimientos, o va ha confiar más en su dinero, total dirá, después me hago un banquete para mí solo. Entonces la invitación dice, ven acá, se lo dice a cualquier simple, a los faltos de cordura les dice venid comed mi pan, bebed el vino que yo he mezclado. Ojo, también hay un consejo, dice: Dejad las simplezas y vivid, andad por el camino de la inteligencia. Esto nos enseña que nosotros tenemos que ser inteligentes, tenemos que escuchar esas palabras, que alo mejor no impresionan mucho, pero son importantes, son el motivo de nuestra existencia. O sea nosotros vamos a ser inteligentes, cuando meditemos en lo que escuchamos, en la palabra de Dios, y cuando veamos la realidad; por que él, también ha tenido el cuidado de decirnos, qué es lo que podría pasar si rechazamos a esa invitación, si nos ensimismamos en nuestros pensamientos, en nuestra manera de vivir, en nuestra filosofía, o en lo que alguien nos dice; por que hay mucha gente que hace fuerza para el otro lado, para sacarnos de esa posición que tenemos, quizá haciéndonos ver que en el mundo también hay atractivos, también hay maneras de pasarlo bien, y finalmente nos dicen, es lo mismo. Yo no entiendo, dicen ellos, que tan especial consiguen estar ustedes, si acá también se puede disfrutar, también hay fiesta y alegría, también hay abundancia, también se puede hacer esto, o esto otro. Porque justamente hay también una invitación de la maldad, un ofrecimiento muy parecido, pero que encubre una incitación a desobedecer a nuestro Dios, recuerde que ha sido así desde el Edén; y nosotros a veces nos ponemos nerviosos, dubitativos, o nos entristecemos por que eso esta ahí, y es una influencia negativa, es algo que trata de sacarnos de nuestra posición, trata de confundirnos, es tan parecido a lo que Dios nos ofrece, que muchos realmente creen que no están haciendo nada malo. Pero yo quiero que usted piense al revés, en esta noche. Dios no saca eso de ahí, por que usted debe llegar a ser sabio, debe concentrarse en lo que esta haciendo, debe fijarse bien por donde camina; y cuando lo haga, usted estará seguro de que anda en buenos caminos. Entonces, demos gracias a Dios, por esas personas que nos tratan de sacar de nuestra posición, de nuestras creencias, porque como cree usted que se va ha hacer resistente, como es que va ha estar seguro y firme, como para mantenerse en su posición sin fluctuar; como va a estar firme si es que alguien no lo está incomodando, tentándolo; como esto es así, entonces usted se ve obligado a buscar refuerzos, pide ayuda a Dios, busca cada vez mayores herramientas, mayores conocimientos, cada vez tiene mas cuidado, y pone mas atención a la voz de nuestro amoroso Dios, va a orar más para mantenerse donde esta; entonces no lo vea tan malo, al contrario, las barreras están ahí para que los atletas se hagan mas hábiles, por que si usted envía a los atletas, y no les pone obstáculos, lo mas seguro es que no ganen ninguna carrera; entonces hermanos, nosotros tenemos que ver las cosas así, y aceptarlas, eso es importante, además que el Señor nos habla claramente de que eso será así, nos advierte que la maldad también estará haciendo invitaciones, no estamos completamente desprevenidos. Bueno, aquí está también lo que se opone a la invitación del Señor, a ese deseo de convivir de parte de Dios con nosotros. Entonces, esto parte en el versículo 13, dice que hay una mujer insensata, no se sientan las damas por que no está hablando de ellas, está hablando de una figura, también podría ser un varón; por ejemplo dijimos que la sabiduría es Jesús, pero él es varón, y sin embargo dice ‘la sabiduría’; son cosas que hay que entenderlas. Entonces, dice que esta dama es alborotadora, o sea esa influencia maligna alborota, pone en movimiento a la gente, a nuestra mente, y muchas veces se aprovecha de la ignorancia de los simples; ignorancia, pero no de ciencia, si no de ésta palabra, si aquí es donde está la sabiduría verdadera, o sea cuando no conocemos la palabra de Dios, lo mas probable es que vayamos a parar a un lugar inadecuado, y dice que imita a lo que hace la sabiduría, también se sienta en algún lugar vistoso para hacer invitaciones, en un lugar donde todos la vean, ¿no ve usted cuan llamativo es el mundo? Esta mujer se sienta llamativamente y amablemente en una silla en la puerta de su casa, que a propósito esta hecha en un lugar alto, vistoso; bueno tienen que mover su mente hacia esas ciudades antiguas, donde había una muralla alrededor, y los lugares privilegiados eran las alturas. Por que de esos lugares se veía toda la ciudad, de esos lugares se podían hacer mejor los negocios, se podía gobernar mejor, de esos lugares se podía ver fuera de ella, en tiempos de guerra se podía ver cuando venían los enemigos, y así podían tomar algunas precauciones, de lo contrario, no había ninguna posibilidad de salvación, el caos reinaba; de hecho se hacían torres para que los vigilantes puedan ver y avisar a cerca de estas situaciones. Entonces dice que se instala en un lugar alto, donde la vean, donde pueda atraer a las personas de donde ella pueda gobernarlas; y dice que llama a los que pasan por el camino, ella los invita igual que la sabiduría, y es más, invita a los que van por los caminos derechos, aquí vemos que la intención es clara, es de desviar de su camino a las personas que van por caminos derechos, o sea a nosotros; y bueno, no tenemos que oírle por supuesto, y dice a cualquier simple ven acá, la voz es tan parecida a la invitación que hace la sabiduría, ella se mimetiza tanto, que la Biblia nos enseña, que se viste de ángel de luz (2 Corintios 11:14), entonces esa dualidad puede confundirnos. A los faltos de cordura dice: las aguas hurtadas son dulces y el pan comido en oculto es sabroso. Aquí ya se ve la mala intención, pues nos están sugiriendo, que aunque son hurtadas, de todas maneras son buenas. Lo bueno es que a nosotros se nos ha entregado la capacidad de discernimiento, podemos saber de que se trata; por que esas personas, esas corrientes de ideas, al final sabemos que no nos llevarán a ningún lugar bueno, y a veces nosotros, las personas digo, lo sabemos. Conozco a muchas personas que me dicen: se que estoy mal; se que voy por un mal camino, pero por ahora no quiero salir de ahí; o, no puedo, mas adelante, en fin. Entonces, si esa es nuestra condición, que cree que vamos a decir en aquel día, si esa es mi posición, si yo mismo estoy diciendo que voy por un mal camino. Es peligroso este convencimiento de que estas aguas y este pan, aunque son de mal proceder, de todas maneras tienen buen sabor, y deleitan; eso me parece terrible. Creo que ante Dios podría tener más posibilidades, alguien que diga: yo no se que es malo y que es bueno, no se para donde voy, no se donde estoy; pero generalmente las personas se dan cuenta y a pesar de eso actúan, y es peor, porque esas personas influyen a las demás, llevan a muchos a la distorsión y finalmente hacen que la gente pueda desviarse. Hay algunos versículos que hablan de cómo nosotros somos influenciados al mal; acá en filipenses capitulo 3 versículo 17 y 18 para los que están tomando notas; Pablo se muestra preocupado por la iglesia de Filipos, por que sabia que hay gente que imita al cristiano, y que muestra un camino diferente, como estábamos hablando, de influencia de maldad, y dice: Hermanos sed imitadores de mi, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros, porque por ahí anda muchos de los cuales os dije muchas veces y aun ahora lo digo llorando; o sea Pablo, en realidad tenia una gran preocupación por esta situación, que ya empezó el primer siglo, si esto no es nuevo, y continua diciendo que: son enemigos de cruz de Cristo, el fin de los cuales será la perdición, cuyo dios es el vientre y cuya gloria es su vergüenza, que solo piensan en lo terrenal. Aquí nos podemos dar cuenta que hay gente que está en contraposición de Cristo, ellos van a la perdición, son materialistas, cuando dice que tienen al vientre como dios, nos esta diciendo que solo piensan en saciar sus apetitos carnales, y aquello de lo que están orgullosos, es abominable para Dios, y no piensan en el mundo venidero, sino solo en el presente. Entonces todas estas cosas nos llevan a nosotros a meditar, a ver que hay una influencia de maldad; pero yo les invito en esta noche a que nosotros nos demos cuenta de que, a pesar que eso esta ahí, puede sernos favorable, como les decía en denantes; y si usted se pregunta por que Dios no quita esa influencia maligna de ahí, ¡no hermano, eso le sirve a usted! Es como el “sparring” del boxeador, si un boxeador no tuviera un sparring que le golpeara cuando se descuida, el no sabría que se descuida. De todas maneras nosotros somos bendecidos; lo que quiero que usted vea es, que de todas la maneras y formas el Señor busca convencernos y ayudarnos, nunca él está en contra nuestra, y aunque la maldad, el diablo, piensa que esta haciendo algo en contra de nosotros, en realidad está, por decirlo de alguna manera, también favoreciéndonos y Dios que lo sabe, que nos lo ha hecho entender lo deja. Pero, ¡cuando vamos a descubrir eso! Yo partí diciéndoles que estamos en este tiempo, instándonos a la lectura. Vamos a descubrir este tipo de cosas, cuando nosotros leamos, leamos y releamos; por que la primera vez el posible que el pasaje le hable de alguna cosa y usted no puede quedarse solo con eso, pues la segunda vez, la tercera vez, y la cuarta, y todas las veces usted va ha encontrar algo diferente; usted puede escuchar unos 20 mensajes diferentes de este párrafo y todos le van a gustar, todos lo van a bendecir, y si a usted luego le toca predicar, también va a ser inspirado por Dios para hablarle al pueblo, por que esto es una palabra que viene del cielo, es algo que escribió Dios mismo para sus hijos, no es algo humano. De un libro de ciencias naturales, usted podrá hablar una vez y luego se le va a acabar el tema; pero aquí, hay cosas espectaculares por que esto es celestial. Aprendamos entonces a disfrutar la lectura de la Biblia, instémonos los unos a los otros a la lectura, al escudriñar, a orar pidiendo a Dios inspiración de lo alto. El lo ha pensado así para usted personalmente, para cada uno de nosotros; y esa es la riqueza que esta contenida dentro de nuestras Biblias. Es hermosa, aprendamos a disfrutar cada día de la lectura. Doy gracias a Dios por nuestro pastor, que dispuso un plan de lectura bíblica controlado, para que muchos que no tenemos el hábito de leer, nos hagamos el hábito; no lo vea como una carga, véalo como una oportunidad. Hermanos este calendario de lectura para un año, que lo traen algunas Biblias, también le sirve de mucho, si lo tiene usted, trate de seguirlo, de alguna manera le va a ayudar, le va a enamorar de esta palabra, y así va a poder disfrutarla, y va a poder sentirse bien, va a hacerse sabio como dice aquí. Nadie lo va a poder mover de su postura, tendrá la seguridad para tomar buenas decisiones, usted va a tener recursos para defenderse de los ataques del enemigo, y hasta va a tener una inspiración celestial, para amonestarle a esas personas desviadas, y decirles que están perdiendo el tiempo. Bueno yo espero que esta reflexión, les ayude, les anime y que sean bendecidos en sus lecturas diarias. Amen.
14 de junio de 2008
¿Que piensa a cerca de los idolos? ¡Mire lo que Dios dice al respecto!
(Tomado de la versión "Dios habla hoy")Isaías 44:9-20 Ninguno de los que hacen idolos vale nada, y para nada sirven los idolos que ellos tanto estiman. Los que les dan culto son ciegos y estúpidos, y por eso quedarán en ridículo. El que funde una estatua para adorarla como si ella fuera un dios, pierde su tiempo. Todos los que la adoren quedarán en ridículo. Los que fabrican idolos son simples hombres. Si todos juntos se presentaran a juicio, quedarían humillados y llenos de terror.
Veamos qué hace el herreno: toma su cincel y, después de calentar el metal entre las brasas, le da forma a golpes de martillo. Lo trabaja con su fuerte brazo. Pero si el herrero no come, se le acaba la fuerza, y si no bebe agua, se cansa.
O veamos al escultor: toma las medidas con su regla, traza el dibujo con lápiz y compás y luego lo trabaja con escoplo; así hace una estatua dándole la figura de una persona e imitando la belleza humana, y luego la instala en un templo.
O también, alguien planta cedros y la lluvia los hace crecer, después tendrá cedros para cortar. O si prefiere cipreses o robles, los cuida en el bosque hasta que están bien gruesos. Luego la gente los usa para hacer fuego; se llevan unos pedazos para calentarse con ellos; se llevan otros para cocer pan; y otros pedazos los usan para hacer la estatua de un dios, y se inclinan ante ella para adorarla.
O también: la mitad de la madera la pone uno a arder en el fuego, asa carne, se come el asado y queda satisfecho. Tambien se calienta con ella, y dice: "¡Qué bien se está junto al fuego; ya estoy entrando en calor!" Y de la madera sobrante hace la estatua de un dios, se inclina ante ella para adorarla, y suplicante le dice: "¡Salvame, porque tú eres mi dios!"
Esa gente no sabe, no entiende; tienen los ojos tan ciegos que no pueden ver, y el entendimiento tan cerrado que no pueden comprender. No se ponen a pensar, les falta entendimiento para comprender y decir: "La mitad de la madera la puse a arder y en las brasas cocí pan, asé carne y me la comí; del resto hice esta cosa detestable, ¡y lo que estoy adorando es un pedazo de palo" Verdaderamente, es como comer ceniza. Es dejarse engañar por ideas falsas. Esas personas no podrán salvarse. No serán capaces de entender que lo que tienen en sus manos es pura mentira.
7 de junio de 2008
Entendamos principalmente tres cosas:
ES NECESARIO ESTAR UNIDOS A JESUS.
SOMOS LIMPLIADOS POR LA PALABRA DE DIOS.
PERMANECER EN AMOR, NO ES PRECISAMENTE COMPLACERNOS EL UNO AL OTRO, SINO ES OBEDECER LOS MANDAMIENTOS DE DIOS.
Juan 15:1-10 "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya estan limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de si misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mi.
Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mi, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mi no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mi, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.
Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. Mi Padre recibe honor cuando ustedes dan mucho fruto y llegan así a ser verdaderos discípulos mios. Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mi; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor"
30 de mayo de 2008
Mucha gente me pregunta ¿Porqué tanta insistencia en predicar? Bueno hay muchas razones, aquí va una.
Ezequiel 33:1-9 "El Señor se dirigió a mí, y me dijo: 'Tu hombre, habla a tus compatriotas, y diles: -Cuando yo envío la guerra a un país, la gente de ese país escoge a uno de ellos para ponerlo de centinela. Y cuando el centinela ve que los ejércitos enemigos se acercan al país, toca la trompeta y previene a la gente. Si alguien escucha el toque de trompeta y no le hace caso, y los enemigos llegan y lo matan, el culpable de su merte es él mismo, porque oyó el toque de trompeta pero no hizo caso; es culpable de su muerte, porque, si hubiera hecho caso, habría salvado su vida. Pero si el centinela ve llegar a los ejercitos enemigos y no toca la trompeta para prevenir a la gente, y los enemigos llegan y matan a alguien, éste morirá por su pecado, pero yo le pediré al centinela cuentas de esa muerte- Pues a ti, hombre, yo te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Tu deberás recibir mis mensajes y comunicarles mis advertencias. Puede darse el caso de que yo pronuncie sentencia de muerte contra un malvado; pues bien, si tú no hablas con él para advertirle que cambie de vida, y él no lo hace, ese malvado morirá por su pecado, pero yo te pediré a ti cuentas de su muerte. Si tú, en cambio, adviertes al malvado que cambie de vida, y él no lo hace, él morirá por su pecado, pero tú salvarás tu vida"
22 de mayo de 2008
Acercarse a Dios, alejar el temor, congregarse en el templo.
Salmo 27:1-5 "El Señor es mi luz y mi salvación, ¿de quién podré tener miedo? El Señor defiende mi vida, ¿a quién habré de temer? Los malvados, mis enemigos, se juntan para atacarme y destruirme; pero ellos son los que tropiezan y caen. Aunque un ejército me rodee, mi corazón no tendrá miedo; aunque se preparen para atacarme, yo permaneceré tranquilo.
Sólo una cosa he pedido al Señor, sólo una cosa deseo: estar en el templo de Señor todos los dias de mi vida, para adorarlo en su templo y contemplar su hermosura. Cuando lleguen los días malos, el Señor me dará abrigo en su templo; bajo su sombra me protegerá. ¡Me pondrá a salvo sobre una roca!
14 de mayo de 2008
Un sacrificio vivo
Texto base Romanos 12:1 “así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”
Quiero hablarles esta noche, a cerca de este versículo. Seguramente muchas veces lo han escuchado y, seguramente también han escuchado predicaciones a cerca de el. Hay acá un concepto que quiero tocar que es el sacrificio. Dice: Que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. El otro día en una reunión con unos hermanos vertíamos este concepto, por que a veces tenemos una consideración diferente de lo que quiere decir el versículo. Nosotros tenemos en nuestra mente, en nuestro uso diario de la palabra; una idea a cerca de lo que significa sacrificio. Y esa idea nos dice que un sacrificio, es un esfuerzo, es ceder, es otorgar; da la idea de resignarse incluso, a aquello que otorgamos ¿verdad? Por ejemplo sacrificarse por los hijos, por algún familiar que esta enfermo, en fin. Eso da entonces la idea de una resignación, una idea de otorgar sin esperanza de recibir; pero eso no es lo que aquí quiere decir, y quiero que veamos hoy esa diferencia, por que no es esa idea que acabamos de decir, de la que aquí se habla. Les decía que estábamos reunidos y uno de nuestros hermanos, preocupado por una cierta irresponsabilidad que tenemos algunos de nosotros, por no asistir a las reuniones, llegar tarde y cosas como esas; el decía, después de leer este versículo: Nosotros no somos capaces de sacrificar un par de horas para el Señor, para asistir a una reunión, sacrificar a lo mejor un poco de tiempo, de dinero, un poco de buena voluntad, etc. y menos vamos a cumplir este versículo. Si, yo creo que eso todos lo entendemos y muchos de nosotros contribuimos a que esa desmoralización este en nuestros hermanos; pero eso no es lo que aquí se quiere decir; y ésa es la razón por la que tocaremos este tema. Esta idea de sacrificio, del cual habla el versículo, empezó allá en el Edén; ahí empezó. No sabría decir exactamente, si Dios lo indujo en nosotros de esa manera o es que el hombre así lo entendió, y así lo trato de llevar a cabo; por que ustedes ven que una vez que Adán y Eva cometieron ese error de comerse la fruta del árbol que estaba prohibido, ellos se dieron cuenta que estaban desnudos, ¿no es cierto? El diablo les dijo que iban a saber el bien y el mal, y quizá ellos se imaginaron que iba a ser bueno, eso de saber el bien y el mal, pero una vez que lo supieron se encontraron en una desventaja, por que tuvieron que ir a ocultarse. Dios venía al encuentro de ellos y sintieron vergüenza, no fue de ninguna manera fácil enfrentar eso. La Biblia nos cuenta que Dios mismo tuvo que hacerles unas túnicas de pieles de animales para cubrirlos; para que ellos puedan presentarse ante Dios aceptables, cubierta su desnudez y su vergüenza; entonces ahí hubo un sacrificio. Y eso es lo que se ha ido repitiendo a través de los tiempos; animales inocentes tuvieron que morir para cubrir el error, y el pecado de otras personas; para que esas personas puedan estar delante de Dios aceptables. Y esa figura ha sido usada por Dios a través de los tiempos en el Antiguo Testamento para que en nuestra mente, en nuestro duro corazón; como les dice Jesús a los judíos cuando le preguntan a cerca del divorcio, de alguna manera se vaya grabando la idea de que nosotros necesitamos un sacrificio, para poder presentarnos ante Dios limpios, aceptables, cubiertos esa maldad que tenemos. Es así, que a partir de ese tiempo vemos nosotros en la Biblia, a Abel a Abraham, a Noé, haciendo sacrificios; y finalmente en la ley, Dios mismo estableció el sistema de sacrificios, ustedes han leído el Pentateuco, allí hay muchos pasajes en que Dios habla de cómo deben hacerse los sacrificios, pero ¿Por que Dios estableció esto? Hay dos razones y quiero exponerlas: Una es la razón que Dios tiene; para que nosotros, como les decía, vayamos aceptando y entendiendo, vayamos grabando en nuestra mente de que no hay otra forma de ser aceptables ante Dios, sino con un sacrificio. O sea ese pecado que cometimos en el Edén merece la muerte; pero Dios es tan bueno que prefiere que otro ser muera en cuenta de nosotros, y nosotros solo aceptar ese sacrificio y así podamos presentarnos delante de Dios sin pecado; ¿esa figura que esta en el génesis verdad? Esa es una de las razones. Les leeré un pasaje que esta en Levítico 22, versículos 19 al 22, para que ustedes vean como se estableció o cual es la idea de los sacrificios: “… para que sea aceptado, ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos, o de entre las cabras. Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros. Asimismo, cuando alguno ofreciere sacrificio en ofrenda de paz a Jehová para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, sea de vacas o de ovejas, para que sea aceptado será sin defecto. Ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis estos a Jehová, ni de ellos pondréis ofrenda encendida sobre el altar de Jehová.” O sea, había una exigencia para este tipo de sacrificios no se trataba de llevar cualquier animal, tenia que ser limpio, perfecto, escogido. ¿Por que este tipo de animales? Porque Dios trata de que entendamos de que no es cualquier sacrificio, no es cualquier ser que va ha morir para que podamos ser limpios, sino que, es algo especial, algo escogido, que Dios acepta; no cualquier cosa. Estamos hablando de Jesús, él es nuestro cordero perfecto, sin mancha, sin pecado, sin ningún tipo de error; y ese es el sacrificio que Dios acepta por nuestras culpas, no hay otra forma de que nosotros podamos, a la manera de Adán y Eva ser cubiertos de nuestra culpa, de nuestra vergüenza; sino aceptando el sacrifico de Jesús. Esa es una de las ideas que Dios quiere que entendamos a cerca del sacrifico. Podemos leer por ejemplo, en Malaquías, Dios hace una queja de la forma en que finalmente llego a ha ser este tipo de sacrificio. Por que originalmente la gente empezó a llevar un animal escogido, dedicado a Dios y estaba examinado de todas sus imperfecciones, algo que era sin defectos, algo que ellos amaban; o sea, como Dios lo había pedido; y finalmente se distorsionó y dejo de ser así. Las personas compraban un animal en una especie de feria que había afuera del templo, y lo entregaban al sacerdote para que sea sacrificado, y entonces aquí viene la queja; dice aquí en el capitulo 1, a partir del versículo 6: “El hijo honra al padre y el siervo a su Señor, si pues yo soy padre ¿donde esta mi honra? y si soy señor ¿donde esta mi temor?” O sea, aquí les esta diciendo si ustedes dicen que soy su padre ¿por que no me honran?, y si dicen que soy su señor ¿por que no tienen un cierto temor por lo que hacen?, y continua el pasaje diciendo “dice Jehová de los ejércitos a vosotros oh sacerdotes que menospreciáis mi nombre y decís ¿en que hemos menospreciado tu nombre?”, o sea los sacerdotes decían, ¿pero que de malo estamos haciendo?, estamos ofreciendo los sacrificios que la ley exige, un cordero, un toro; estamos haciéndolo. Pero el profeta aquí les esta recordando que no es así, ellos no están haciendo lo correcto; dice: “en que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo?, o cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto?” Imagínese, Dios con esa paciencia infinita que tiene, tratando de hacerles entender su error; les dice: Haber, ustedes ofrézcanle a su príncipe, a un hombre que gobierna, ofrézcanle un cordero así; y vean si lo acepta, entonces ¿por que piensan que no es malo, cuando lo sacrifican en el altar para su Dios? Entonces entendemos que la idea se fue distorsionando; si ustedes leen en los evangelios, Jesús echó esa gente del templo por que prácticamente eso que hacían no servia para nada, eran sacrificios vanos, abominables para Jehová. Esa gente se dedicaba solamente ha hacer negocio allí, a vender cualquier clase de animales. Los animales morían, pero no tenía ningún valor para Jehová, por lo menos eso es lo que leemos en el libro de Isaías, en el capitulo 1, dice a partir del versículo 10: “Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra”,…y no les esta hablando a los sodomitas ni a los gomorreos, está hablándoles a los israelitas; pero les está poniendo estos adjetivos, por que se comportan igual que ellos. Sodoma y Gomorra fueron castigadas por Dios, por que ahí se cometían las mas grandes aberraciones; y Dios les está comparando con ellos, y continúa “¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabrios. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios?” Esta bien, Dios estableció los sacrificios de animales en el altar para que sean en pago de los pecados, de esos errores, de alguna pelea talvez, de ese negocio fraudulento y en fin, hay muchas cosas, por las que había que ir y ofrecer un animal para ser limpio y acepto delante de Dios, pero al final se distorsionó; y Dios ya no acepta ese tipo de sacrificios, aunque se hagan, por que no se hacen en la forma correcta. Es muy importante saber que nosotros también tenemos que aceptar un sacrifico perfecto no puede haber ni habrá, un sacrifico mejor que el de Jesús; no podemos tener ninguna esperanza en ningún otro sacrifico. Jesús ofrendó su vida voluntariamente para salvarnos a nosotros, es importante saberlo y aceptarlo hermanos.
El otro detalle o la otra razón que nos invita ha hablar del sacrificio es: Como tenemos que responder a ese sacrificio. A pesar de que ya introdujimos ese tema; debo decirles que: Está bien, el sacrificio tiene que ser limpio escogido agradable a Dios, estamos hablando del animal; esa parte Jesús ya la cumplió por nosotros a cabalidad, ya está hecho. Pero la otra parte de la necesidad de este sacrificio, tenemos que cumplirla nosotros, nosotros somos la otra parte del sacrificio, el animal moría, pero el culpable era yo. Esos animales que morían tenían que causar un cierto efecto en nosotros, no se hacían los sacrificios así por así, por ejemplo en el capítulo 11 del libro de Zacarías dice a partir del versículo 4: “Así ha dicho Jehová mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza, a las cuales matan sus compradores, y no se tienen por culpables…” Aquí esta clara la otra función que debe cumplir el sacrificio; hay una matanza de ovejas, eso lo dice la ley, pero los que las compran y las entregan al sacerdote para que sean sacrificadas, no se tienen por culpables. Creo que Adán entendió perfectamente lo que paso con los animales en el paraíso. El sintió culpa por que esos pobres animales murieron para cubrir su pecado, los animales no tenían ninguna culpa, Adán era el culpable y es lógico que debiera sentir una tristeza de estar causando un daño a seres inocentes. Pero acá estamos viendo que estas personas que compran las ovejas afuera del templo, y las entregan al sacerdote, ellos no sienten culpa. Dicen: Acabo de cometer un error grave,… por favor dos ovejas; luego las entregan al sacerdote y punto. Están cumpliendo la ley, pero no hay ningún efecto dentro de esas personas. Y sigue el pasaje: “y el que las vende dice: Bendito sea Jehová por que he enriquecido…” O sea, el que vende las ovejas tampoco tiene ningún sentido de culpa, para él, solo es un buen negocio, es una oportunidad de hacer riquezas. Que bueno es que haya tantos pecadores acá, por que compran ovejas, y las entregan, y mi negocio marcha muy bien. Pero ¿Esa será la actitud que Dios esperaba de esta gente? Sigue el pasaje: “ni sus pastores tienen piedad de ellas” Los que pastaban las ovejas allá en el campo, y sabían que al final esos pobres animales iban a parar en el altar del templo, tampoco tenían ningún sentimiento de culpa, era solo un negocio, era una forma de pasar la vida, y no había ningún efecto hacia el interior de las personas, este es el aspecto de el sacrificio, que nos toca a nosotros cumplir. Jesús cumplió con el sacrifico que necesitamos para presentarnos delante de Dios aceptables, limpios, cubiertos todos nuestros pecados delante de Dios; pero este otro efecto, tenemos que sentirlo nosotros, tenemos que reconocer que nosotros somos los culpables; por lo tanto, debe haber un arrepentimiento. Es la parte del sacrificio que nos corresponde. Entonces nos encontramos con este versículo, del cual estamos hablando hoy acá en el libro de romanos, que dice que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; y no está hablando de sacrificar tiempo, dinero, habilidades, nada de eso; no lo necesita Dios, él tiene muchos recursos, tiene muchas formas de hacer lo que quiere hacer. Como sucedió cuando esos fariseos que le dijeron a Jesús: ¡Mira, estos niños que están gritando aquí! Y Jesús les dijo: Si estos se callan, ¡las piedras van a clamar! Claro, si nosotros no hacemos el trabajo que tenemos que hacer; Dios va ha encontrar una manera de hacerlo, no se preocupe hermano. Pero, ¿que de nosotros? Tenemos una parte que cumplir. Bueno nuestro pastor ya estuvo tocando este tema el día domingo, ¿verdad? Es tener un cambio radical, un nuevo nacimiento, tener un sacrificio personal. Este mismo libro de romanos, dice en el capítulo 6 a partir del versículo 5: “Por que si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Por que el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con cristo, creemos que también viviremos con él” Entonces aquí tenemos todo claro, nosotros tenemos que hacer una parte del sacrificio, ¡tenemos que morir! No como quizá usted se esta imaginando, no; tenemos que dejar de ser eso que éramos, un ser abominable para Dios; para ser ahora otra cosa, un ser agradable para Dios. En ese sentido tenemos que ser un sacrificio. Me gusta mucho este versículo 7, dice: “por que el ha muerto ha sido justificado del pecado”, imaginemos que hay un asesino, y lo atrapan por ahí, lo condenan a muerte, y lo matan por todo lo terrible que hizo; paga con su vida, él es fusilado. Imaginemos que esa persona de alguna manera vuelve a vivir, y anda en medio de la sociedad, usted cree que ¿otra vez habrá que tomarlo preso y matarlo? Porque ¡él ya pagó lo que hizo con su vida! Entonces sería un doble castigo, seria una injusticia hacer eso. Eso mismo es lo que quiero que entendamos hoy, si nosotros morimos, o sea, dejamos de ser lo que éramos, cambiamos radicalmente nuestra actitud, para luego ser otra persona, equivale a haber pagado con nuestra vida lo malo que antes habíamos hecho. Está bien, Jesús pago por nuestros pecados, pero nosotros tenemos que tener el efecto que Dios esperaba de los israelitas ¿No es cierto? Un arrepentimiento genuino, un cambio de actitud, un nunca mas volverlo ha hacer; por que si yo iba a ofrecer ovejas al altar por que robaba, y después del sacrificio, robaba otra vez, y luego otras ovejas; entonces no tiene ningún valor, entonces ya perdió el significado mi sacrificio ¿verdad? Lo que el Señor quiere, es lo que dijo David en el salmo 51. David arrepentido, completamente deshecho en tristeza por haber cometido una falta, un pecado terrible; él era el rey y podría haber matado unas 500 ovejas por lo que hizo, pero el dice Señor tu no quieres sacrificios, no quieres holocaustos, yo los daría dice él, pero lo que tu quieres es un corazón arrepentido, quebrantado, contrito y humillado; eso es lo que quieres de mi, dice David. Está bien, el cordero hay que matarlo, por que así lo dice la ley, pero aparte de eso, tiene que haber un cambio, un efecto profundo, algo que deseche para siempre lo que hicimos, para que agrade a Dios. Así es hermanos, tenemos que sacrificar a ese hombre que vivía dentro de nosotros, que tenía pensamientos malos, que tenía malas intenciones, que se gozaba de la maldad, que esperaba en la injusticia, en la lujuria, o de cualquier cosa que no agrada a Dios. Porque si no desechamos a ese hombre interior; estamos entrando en la misma idea del pueblo de Israel; estaríamos haciendo lo mismo, así no va a funcionar: nosotros tenemos que hacer ese sacrifico, tenemos que morir juntamente con Jesús, para vivir juntamente con él; de nada nos sirve dedicar un poco de tiempo o alguna de nuestras habilidades, o alguno de nuestros recursos. Si pensamos que eso puede ser agradable para Dios, estamos muy equivocados. Bueno, yo no estoy diciendo que Dios no quiere, o no acepta nuestro tiempo, nuestras ofrendas, nuestros diezmos, y todo aquello; estoy diciendo que Dios tiene una forma de valorar muy diferente, por ejemplo los judíos, iban al templo y sacaban un billete de 20, miraban alrededor para que la gente lo notara, luego lo echaban al arca de las ofrendas, y luego otro mas; ¿Por qué? porque querían que la gente diga, ¡oh, que hombre tan dadivoso!, pero… ¿que dice Jesús a cerca de eso? Igual pasaba con esas personas que se paraban en la plaza a orar toda la mañana, ¿Para que? para que los vea la gente, Jesús dijo bueno ellos ya están recompensados, eso es lo que quieren, eso es lo que andan buscando; ya la gente los alabo, ya los considero; y bueno, yo no tengo de que retribuirles. Eso es lo que quieren: que los alaben, que los consideren; ya están pagados. Y esos judíos daban mucho dinero por supuesto, por detrás de ese hombre que dio tanto dinero, fue una mujer pobre que le quedaban 100 pesos en la carterita y echó los 100 pesos, y Jesús consideró que ella sí dio una ofrenda agradable a Dios, por que no tenía mas; pero confiaba en que Dios la iba a sustentar en que Dios era poderoso. La intención de ella era agradar a Dios, aun con su pequeña ofrenda, el templo no necesitaba dinero hermanos; si el negocio allí era muy grande ¿por que creen que mataron a Jesús?, compraron a judas incluso con plata, para que lo entregara; si, ahí había mucho dinero y no se necesitaban ofrendas; se necesitaba cambiar de actitud; para que ellos puedan darse cuenta que el Salvador estaba delante de ellos mismos. Entonces hermanos, nosotros tenemos que actuar de acuerdo al deseo de Dios; puede ser que la gente no nos considere, puede ser que no nos aprecien mucho; al menos si usted dice la verdad, yo creo que muy pocos lo van a aplaudir, la mayoría va a decir: éste está loco, este ya se trastorno, ya se puso fanático; bueno pueden decir cualquier cosa, si usted se ajusta al deseo de Dios lo mas probable es que tenga problemas por que así se ve a través de la Biblia, con los hombres que han tratado de guardar el mandamiento, pero nosotros no tenemos que tener temor de los hombres tenemos que tener temor de aquel que tiene poder para echarnos incluso al infierno. Y Jesús se lo dijo a los apóstoles: ¿Por que tienen miedo de lo que les puede hacer la gente? Ellos solo pueden matarlos, les dijo. Sí, la gente los puede matar a ustedes, pero nada mas; entonces nosotros hermanos, a veces nos atemorizamos, pensamos en aquello que va ha ser perjudicial para nosotros, y actuamos de acuerdo a lo que la gente quiere y nos alejamos de lo que Dios quiere. Si acá no estamos hermanos, para agradarnos entre nosotros, para que nos alabemos entre nosotros; aquí estamos para que Dios nos acepte, estamos para agradarle a él, para alabarle a él. Por supuesto que es bueno ofrendar el dinero a nuestro Dios, dedicar el tiempo a él, dedicarle nuestras habilidades, nuestras potencialidades, nuestras influencias. Hace tiempo yo escuchaba que hay que ofrendar el 10 por ciento del tiempo al señor ¿será así? Yo creo hermanos que hay que dar todo el tiempo; ¿que hacemos con el 10 por ciento del día? apenas alcanzaremos a hacer nuestra lectura bíblica diaria, no podremos hacer ninguna cosa mas. Nosotros hermanos tenemos que entregarnos completamente a él, somos de él, somos esclavos voluntarios de Dios para actuar en pro de aquello que Dios nos ha mandado. Nosotros tenemos que hacerlo sin cesar, todo el día tenemos que estar meditando en la palabra del Señor, así lo dice el salmo uno, tenemos que deleitarnos en su palabra todo el día; día y noche mas encima, hasta soñar con el señor; eso querrá decir que hemos tenido un nuevo nacimiento, que somos otro ser diferente al viejo hombre. No se preocupe de cuanto es, ni piense que tanto es lo que tiene que dedicar, cuanto es lo que tiene que dar. Zaqueo por ejemplo estaba deseoso de ver a Jesús, que se subió al árbol tratando de ver al Señor; y después cuando Jesús entró en su casa y en su corazón, cuando se enamoro de ese reino maravilloso del cual había escuchado, dijo: Señor, yo la mitad de mis bienes doy a los pobres, y la Biblia nos cuenta que él era muy rico. Jesús no le había dicho que dé cosa alguna, si él no fue para que Zaqueo diera plata; simplemente fue, para hablarle del reino de los cielos, y Zaqueo espontáneamente ofreció eso, y dijo a continuación: yo, si a alguien he engañado, se lo devuelvo cuadruplicado, por que tubo un cambio, por que tubo un reconocimiento de lo que él había hecho, quizá esa riqueza la consiguió de mala manera, y si de buena, entonces se dio cuenta que eso que tenía, no lo necesitaba, por que Dios es el que suple nuestras necesidades; si nosotros confiamos en lo que tenemos, ¿para que podríamos necesitar a Dios? Así piensa el mundo, entonces eso tiene un efecto negativo. Ahora yo no estoy diciendo, que no es bueno tener, Es bueno tener, pero abría que ver también, que sentimos con lo que tenemos, que hacemos con lo que tenemos, para qué lo deseamos; y no estoy hablando solamente del dinero, sino también estoy hablando de la salud, del trabajo, del tiempo. Mucha gente desea tener un buen trabajo, pero ¿para que? Mucha gente desea ser profesional, pero ¿para que? Si quiere andar paseando, si quiere andar de vacaciones, si quiere tener lujos, si piensa en los deleites de la vida, en fin; lo más probable es que Dios diga: ¡así no me sirves hijo! Pero, si quiere hacerlo para servir a Dios, para alabarle a él, para glorificar su nombre, para ensanchar el evangelio, para predicar, para dar testimonio de que Dios es poderoso y lleno de misericordia; obviamente que Dios se va a agradar hermano, Dios va a otorgarle el deseo de su corazón. Entonces hay una diferencia entre lo que hacemos y lo que concebimos como idea de sacrificio; no se trata de otorgarle a Dios algo de lo que tenemos, o de lo que somos, para que… “bueno hay que hacerlo, que otra cosa podríamos hacer, lo exige la Biblia, fíjese” Así no sirve de nada, así no tiene ningún efecto, al contrario Dios se desagrada de ese tipo de actitud; servirle a Dios, es de corazón, él no se fija en nuestros rostros, no se fija el lo que decimos, no tiene necesidad de escuchar eso, él examina lo que esta dentro de nosotros, que es lo que realmente deseamos, como lo concebimos y para que lo queremos. Ese el sacrificio que tenemos que hacer, ofrecerlo en el altar de Jehová, algo escogido, lo mejor que hay, dedicado a él de corazón y con ese deseo que él lo acepte; por que es lo mejor que tenemos puede ser poco, por que no tenemos mas, pero es lo mejor que tenemos y tenemos que ofrecérselo a él ese el sacrifico agradable, santo, perfecto lleno de gratitud para nuestro Dios. Le alabamos y le bendecimos a él cada día le reconocemos como el único que nos protege y nos guarda de todo, entonces le dedicamos este sacrificio “Nuestras propias vidas dedicadas a él” Como dice el versículo “Presentad vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios” Que Dios los bendiga mis amados hermanos. Amén.
Quiero hablarles esta noche, a cerca de este versículo. Seguramente muchas veces lo han escuchado y, seguramente también han escuchado predicaciones a cerca de el. Hay acá un concepto que quiero tocar que es el sacrificio. Dice: Que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. El otro día en una reunión con unos hermanos vertíamos este concepto, por que a veces tenemos una consideración diferente de lo que quiere decir el versículo. Nosotros tenemos en nuestra mente, en nuestro uso diario de la palabra; una idea a cerca de lo que significa sacrificio. Y esa idea nos dice que un sacrificio, es un esfuerzo, es ceder, es otorgar; da la idea de resignarse incluso, a aquello que otorgamos ¿verdad? Por ejemplo sacrificarse por los hijos, por algún familiar que esta enfermo, en fin. Eso da entonces la idea de una resignación, una idea de otorgar sin esperanza de recibir; pero eso no es lo que aquí quiere decir, y quiero que veamos hoy esa diferencia, por que no es esa idea que acabamos de decir, de la que aquí se habla. Les decía que estábamos reunidos y uno de nuestros hermanos, preocupado por una cierta irresponsabilidad que tenemos algunos de nosotros, por no asistir a las reuniones, llegar tarde y cosas como esas; el decía, después de leer este versículo: Nosotros no somos capaces de sacrificar un par de horas para el Señor, para asistir a una reunión, sacrificar a lo mejor un poco de tiempo, de dinero, un poco de buena voluntad, etc. y menos vamos a cumplir este versículo. Si, yo creo que eso todos lo entendemos y muchos de nosotros contribuimos a que esa desmoralización este en nuestros hermanos; pero eso no es lo que aquí se quiere decir; y ésa es la razón por la que tocaremos este tema. Esta idea de sacrificio, del cual habla el versículo, empezó allá en el Edén; ahí empezó. No sabría decir exactamente, si Dios lo indujo en nosotros de esa manera o es que el hombre así lo entendió, y así lo trato de llevar a cabo; por que ustedes ven que una vez que Adán y Eva cometieron ese error de comerse la fruta del árbol que estaba prohibido, ellos se dieron cuenta que estaban desnudos, ¿no es cierto? El diablo les dijo que iban a saber el bien y el mal, y quizá ellos se imaginaron que iba a ser bueno, eso de saber el bien y el mal, pero una vez que lo supieron se encontraron en una desventaja, por que tuvieron que ir a ocultarse. Dios venía al encuentro de ellos y sintieron vergüenza, no fue de ninguna manera fácil enfrentar eso. La Biblia nos cuenta que Dios mismo tuvo que hacerles unas túnicas de pieles de animales para cubrirlos; para que ellos puedan presentarse ante Dios aceptables, cubierta su desnudez y su vergüenza; entonces ahí hubo un sacrificio. Y eso es lo que se ha ido repitiendo a través de los tiempos; animales inocentes tuvieron que morir para cubrir el error, y el pecado de otras personas; para que esas personas puedan estar delante de Dios aceptables. Y esa figura ha sido usada por Dios a través de los tiempos en el Antiguo Testamento para que en nuestra mente, en nuestro duro corazón; como les dice Jesús a los judíos cuando le preguntan a cerca del divorcio, de alguna manera se vaya grabando la idea de que nosotros necesitamos un sacrificio, para poder presentarnos ante Dios limpios, aceptables, cubiertos esa maldad que tenemos. Es así, que a partir de ese tiempo vemos nosotros en la Biblia, a Abel a Abraham, a Noé, haciendo sacrificios; y finalmente en la ley, Dios mismo estableció el sistema de sacrificios, ustedes han leído el Pentateuco, allí hay muchos pasajes en que Dios habla de cómo deben hacerse los sacrificios, pero ¿Por que Dios estableció esto? Hay dos razones y quiero exponerlas: Una es la razón que Dios tiene; para que nosotros, como les decía, vayamos aceptando y entendiendo, vayamos grabando en nuestra mente de que no hay otra forma de ser aceptables ante Dios, sino con un sacrificio. O sea ese pecado que cometimos en el Edén merece la muerte; pero Dios es tan bueno que prefiere que otro ser muera en cuenta de nosotros, y nosotros solo aceptar ese sacrificio y así podamos presentarnos delante de Dios sin pecado; ¿esa figura que esta en el génesis verdad? Esa es una de las razones. Les leeré un pasaje que esta en Levítico 22, versículos 19 al 22, para que ustedes vean como se estableció o cual es la idea de los sacrificios: “… para que sea aceptado, ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos, o de entre las cabras. Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros. Asimismo, cuando alguno ofreciere sacrificio en ofrenda de paz a Jehová para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, sea de vacas o de ovejas, para que sea aceptado será sin defecto. Ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis estos a Jehová, ni de ellos pondréis ofrenda encendida sobre el altar de Jehová.” O sea, había una exigencia para este tipo de sacrificios no se trataba de llevar cualquier animal, tenia que ser limpio, perfecto, escogido. ¿Por que este tipo de animales? Porque Dios trata de que entendamos de que no es cualquier sacrificio, no es cualquier ser que va ha morir para que podamos ser limpios, sino que, es algo especial, algo escogido, que Dios acepta; no cualquier cosa. Estamos hablando de Jesús, él es nuestro cordero perfecto, sin mancha, sin pecado, sin ningún tipo de error; y ese es el sacrificio que Dios acepta por nuestras culpas, no hay otra forma de que nosotros podamos, a la manera de Adán y Eva ser cubiertos de nuestra culpa, de nuestra vergüenza; sino aceptando el sacrifico de Jesús. Esa es una de las ideas que Dios quiere que entendamos a cerca del sacrifico. Podemos leer por ejemplo, en Malaquías, Dios hace una queja de la forma en que finalmente llego a ha ser este tipo de sacrificio. Por que originalmente la gente empezó a llevar un animal escogido, dedicado a Dios y estaba examinado de todas sus imperfecciones, algo que era sin defectos, algo que ellos amaban; o sea, como Dios lo había pedido; y finalmente se distorsionó y dejo de ser así. Las personas compraban un animal en una especie de feria que había afuera del templo, y lo entregaban al sacerdote para que sea sacrificado, y entonces aquí viene la queja; dice aquí en el capitulo 1, a partir del versículo 6: “El hijo honra al padre y el siervo a su Señor, si pues yo soy padre ¿donde esta mi honra? y si soy señor ¿donde esta mi temor?” O sea, aquí les esta diciendo si ustedes dicen que soy su padre ¿por que no me honran?, y si dicen que soy su señor ¿por que no tienen un cierto temor por lo que hacen?, y continua el pasaje diciendo “dice Jehová de los ejércitos a vosotros oh sacerdotes que menospreciáis mi nombre y decís ¿en que hemos menospreciado tu nombre?”, o sea los sacerdotes decían, ¿pero que de malo estamos haciendo?, estamos ofreciendo los sacrificios que la ley exige, un cordero, un toro; estamos haciéndolo. Pero el profeta aquí les esta recordando que no es así, ellos no están haciendo lo correcto; dice: “en que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo?, o cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto?” Imagínese, Dios con esa paciencia infinita que tiene, tratando de hacerles entender su error; les dice: Haber, ustedes ofrézcanle a su príncipe, a un hombre que gobierna, ofrézcanle un cordero así; y vean si lo acepta, entonces ¿por que piensan que no es malo, cuando lo sacrifican en el altar para su Dios? Entonces entendemos que la idea se fue distorsionando; si ustedes leen en los evangelios, Jesús echó esa gente del templo por que prácticamente eso que hacían no servia para nada, eran sacrificios vanos, abominables para Jehová. Esa gente se dedicaba solamente ha hacer negocio allí, a vender cualquier clase de animales. Los animales morían, pero no tenía ningún valor para Jehová, por lo menos eso es lo que leemos en el libro de Isaías, en el capitulo 1, dice a partir del versículo 10: “Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová; escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra”,…y no les esta hablando a los sodomitas ni a los gomorreos, está hablándoles a los israelitas; pero les está poniendo estos adjetivos, por que se comportan igual que ellos. Sodoma y Gomorra fueron castigadas por Dios, por que ahí se cometían las mas grandes aberraciones; y Dios les está comparando con ellos, y continúa “¿Para qué me sirve, dice Jehová, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabrios. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios?” Esta bien, Dios estableció los sacrificios de animales en el altar para que sean en pago de los pecados, de esos errores, de alguna pelea talvez, de ese negocio fraudulento y en fin, hay muchas cosas, por las que había que ir y ofrecer un animal para ser limpio y acepto delante de Dios, pero al final se distorsionó; y Dios ya no acepta ese tipo de sacrificios, aunque se hagan, por que no se hacen en la forma correcta. Es muy importante saber que nosotros también tenemos que aceptar un sacrifico perfecto no puede haber ni habrá, un sacrifico mejor que el de Jesús; no podemos tener ninguna esperanza en ningún otro sacrifico. Jesús ofrendó su vida voluntariamente para salvarnos a nosotros, es importante saberlo y aceptarlo hermanos.
El otro detalle o la otra razón que nos invita ha hablar del sacrificio es: Como tenemos que responder a ese sacrificio. A pesar de que ya introdujimos ese tema; debo decirles que: Está bien, el sacrificio tiene que ser limpio escogido agradable a Dios, estamos hablando del animal; esa parte Jesús ya la cumplió por nosotros a cabalidad, ya está hecho. Pero la otra parte de la necesidad de este sacrificio, tenemos que cumplirla nosotros, nosotros somos la otra parte del sacrificio, el animal moría, pero el culpable era yo. Esos animales que morían tenían que causar un cierto efecto en nosotros, no se hacían los sacrificios así por así, por ejemplo en el capítulo 11 del libro de Zacarías dice a partir del versículo 4: “Así ha dicho Jehová mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza, a las cuales matan sus compradores, y no se tienen por culpables…” Aquí esta clara la otra función que debe cumplir el sacrificio; hay una matanza de ovejas, eso lo dice la ley, pero los que las compran y las entregan al sacerdote para que sean sacrificadas, no se tienen por culpables. Creo que Adán entendió perfectamente lo que paso con los animales en el paraíso. El sintió culpa por que esos pobres animales murieron para cubrir su pecado, los animales no tenían ninguna culpa, Adán era el culpable y es lógico que debiera sentir una tristeza de estar causando un daño a seres inocentes. Pero acá estamos viendo que estas personas que compran las ovejas afuera del templo, y las entregan al sacerdote, ellos no sienten culpa. Dicen: Acabo de cometer un error grave,… por favor dos ovejas; luego las entregan al sacerdote y punto. Están cumpliendo la ley, pero no hay ningún efecto dentro de esas personas. Y sigue el pasaje: “y el que las vende dice: Bendito sea Jehová por que he enriquecido…” O sea, el que vende las ovejas tampoco tiene ningún sentido de culpa, para él, solo es un buen negocio, es una oportunidad de hacer riquezas. Que bueno es que haya tantos pecadores acá, por que compran ovejas, y las entregan, y mi negocio marcha muy bien. Pero ¿Esa será la actitud que Dios esperaba de esta gente? Sigue el pasaje: “ni sus pastores tienen piedad de ellas” Los que pastaban las ovejas allá en el campo, y sabían que al final esos pobres animales iban a parar en el altar del templo, tampoco tenían ningún sentimiento de culpa, era solo un negocio, era una forma de pasar la vida, y no había ningún efecto hacia el interior de las personas, este es el aspecto de el sacrificio, que nos toca a nosotros cumplir. Jesús cumplió con el sacrifico que necesitamos para presentarnos delante de Dios aceptables, limpios, cubiertos todos nuestros pecados delante de Dios; pero este otro efecto, tenemos que sentirlo nosotros, tenemos que reconocer que nosotros somos los culpables; por lo tanto, debe haber un arrepentimiento. Es la parte del sacrificio que nos corresponde. Entonces nos encontramos con este versículo, del cual estamos hablando hoy acá en el libro de romanos, que dice que presentemos nuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios; y no está hablando de sacrificar tiempo, dinero, habilidades, nada de eso; no lo necesita Dios, él tiene muchos recursos, tiene muchas formas de hacer lo que quiere hacer. Como sucedió cuando esos fariseos que le dijeron a Jesús: ¡Mira, estos niños que están gritando aquí! Y Jesús les dijo: Si estos se callan, ¡las piedras van a clamar! Claro, si nosotros no hacemos el trabajo que tenemos que hacer; Dios va ha encontrar una manera de hacerlo, no se preocupe hermano. Pero, ¿que de nosotros? Tenemos una parte que cumplir. Bueno nuestro pastor ya estuvo tocando este tema el día domingo, ¿verdad? Es tener un cambio radical, un nuevo nacimiento, tener un sacrificio personal. Este mismo libro de romanos, dice en el capítulo 6 a partir del versículo 5: “Por que si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Por que el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. Y si morimos con cristo, creemos que también viviremos con él” Entonces aquí tenemos todo claro, nosotros tenemos que hacer una parte del sacrificio, ¡tenemos que morir! No como quizá usted se esta imaginando, no; tenemos que dejar de ser eso que éramos, un ser abominable para Dios; para ser ahora otra cosa, un ser agradable para Dios. En ese sentido tenemos que ser un sacrificio. Me gusta mucho este versículo 7, dice: “por que el ha muerto ha sido justificado del pecado”, imaginemos que hay un asesino, y lo atrapan por ahí, lo condenan a muerte, y lo matan por todo lo terrible que hizo; paga con su vida, él es fusilado. Imaginemos que esa persona de alguna manera vuelve a vivir, y anda en medio de la sociedad, usted cree que ¿otra vez habrá que tomarlo preso y matarlo? Porque ¡él ya pagó lo que hizo con su vida! Entonces sería un doble castigo, seria una injusticia hacer eso. Eso mismo es lo que quiero que entendamos hoy, si nosotros morimos, o sea, dejamos de ser lo que éramos, cambiamos radicalmente nuestra actitud, para luego ser otra persona, equivale a haber pagado con nuestra vida lo malo que antes habíamos hecho. Está bien, Jesús pago por nuestros pecados, pero nosotros tenemos que tener el efecto que Dios esperaba de los israelitas ¿No es cierto? Un arrepentimiento genuino, un cambio de actitud, un nunca mas volverlo ha hacer; por que si yo iba a ofrecer ovejas al altar por que robaba, y después del sacrificio, robaba otra vez, y luego otras ovejas; entonces no tiene ningún valor, entonces ya perdió el significado mi sacrificio ¿verdad? Lo que el Señor quiere, es lo que dijo David en el salmo 51. David arrepentido, completamente deshecho en tristeza por haber cometido una falta, un pecado terrible; él era el rey y podría haber matado unas 500 ovejas por lo que hizo, pero el dice Señor tu no quieres sacrificios, no quieres holocaustos, yo los daría dice él, pero lo que tu quieres es un corazón arrepentido, quebrantado, contrito y humillado; eso es lo que quieres de mi, dice David. Está bien, el cordero hay que matarlo, por que así lo dice la ley, pero aparte de eso, tiene que haber un cambio, un efecto profundo, algo que deseche para siempre lo que hicimos, para que agrade a Dios. Así es hermanos, tenemos que sacrificar a ese hombre que vivía dentro de nosotros, que tenía pensamientos malos, que tenía malas intenciones, que se gozaba de la maldad, que esperaba en la injusticia, en la lujuria, o de cualquier cosa que no agrada a Dios. Porque si no desechamos a ese hombre interior; estamos entrando en la misma idea del pueblo de Israel; estaríamos haciendo lo mismo, así no va a funcionar: nosotros tenemos que hacer ese sacrifico, tenemos que morir juntamente con Jesús, para vivir juntamente con él; de nada nos sirve dedicar un poco de tiempo o alguna de nuestras habilidades, o alguno de nuestros recursos. Si pensamos que eso puede ser agradable para Dios, estamos muy equivocados. Bueno, yo no estoy diciendo que Dios no quiere, o no acepta nuestro tiempo, nuestras ofrendas, nuestros diezmos, y todo aquello; estoy diciendo que Dios tiene una forma de valorar muy diferente, por ejemplo los judíos, iban al templo y sacaban un billete de 20, miraban alrededor para que la gente lo notara, luego lo echaban al arca de las ofrendas, y luego otro mas; ¿Por qué? porque querían que la gente diga, ¡oh, que hombre tan dadivoso!, pero… ¿que dice Jesús a cerca de eso? Igual pasaba con esas personas que se paraban en la plaza a orar toda la mañana, ¿Para que? para que los vea la gente, Jesús dijo bueno ellos ya están recompensados, eso es lo que quieren, eso es lo que andan buscando; ya la gente los alabo, ya los considero; y bueno, yo no tengo de que retribuirles. Eso es lo que quieren: que los alaben, que los consideren; ya están pagados. Y esos judíos daban mucho dinero por supuesto, por detrás de ese hombre que dio tanto dinero, fue una mujer pobre que le quedaban 100 pesos en la carterita y echó los 100 pesos, y Jesús consideró que ella sí dio una ofrenda agradable a Dios, por que no tenía mas; pero confiaba en que Dios la iba a sustentar en que Dios era poderoso. La intención de ella era agradar a Dios, aun con su pequeña ofrenda, el templo no necesitaba dinero hermanos; si el negocio allí era muy grande ¿por que creen que mataron a Jesús?, compraron a judas incluso con plata, para que lo entregara; si, ahí había mucho dinero y no se necesitaban ofrendas; se necesitaba cambiar de actitud; para que ellos puedan darse cuenta que el Salvador estaba delante de ellos mismos. Entonces hermanos, nosotros tenemos que actuar de acuerdo al deseo de Dios; puede ser que la gente no nos considere, puede ser que no nos aprecien mucho; al menos si usted dice la verdad, yo creo que muy pocos lo van a aplaudir, la mayoría va a decir: éste está loco, este ya se trastorno, ya se puso fanático; bueno pueden decir cualquier cosa, si usted se ajusta al deseo de Dios lo mas probable es que tenga problemas por que así se ve a través de la Biblia, con los hombres que han tratado de guardar el mandamiento, pero nosotros no tenemos que tener temor de los hombres tenemos que tener temor de aquel que tiene poder para echarnos incluso al infierno. Y Jesús se lo dijo a los apóstoles: ¿Por que tienen miedo de lo que les puede hacer la gente? Ellos solo pueden matarlos, les dijo. Sí, la gente los puede matar a ustedes, pero nada mas; entonces nosotros hermanos, a veces nos atemorizamos, pensamos en aquello que va ha ser perjudicial para nosotros, y actuamos de acuerdo a lo que la gente quiere y nos alejamos de lo que Dios quiere. Si acá no estamos hermanos, para agradarnos entre nosotros, para que nos alabemos entre nosotros; aquí estamos para que Dios nos acepte, estamos para agradarle a él, para alabarle a él. Por supuesto que es bueno ofrendar el dinero a nuestro Dios, dedicar el tiempo a él, dedicarle nuestras habilidades, nuestras potencialidades, nuestras influencias. Hace tiempo yo escuchaba que hay que ofrendar el 10 por ciento del tiempo al señor ¿será así? Yo creo hermanos que hay que dar todo el tiempo; ¿que hacemos con el 10 por ciento del día? apenas alcanzaremos a hacer nuestra lectura bíblica diaria, no podremos hacer ninguna cosa mas. Nosotros hermanos tenemos que entregarnos completamente a él, somos de él, somos esclavos voluntarios de Dios para actuar en pro de aquello que Dios nos ha mandado. Nosotros tenemos que hacerlo sin cesar, todo el día tenemos que estar meditando en la palabra del Señor, así lo dice el salmo uno, tenemos que deleitarnos en su palabra todo el día; día y noche mas encima, hasta soñar con el señor; eso querrá decir que hemos tenido un nuevo nacimiento, que somos otro ser diferente al viejo hombre. No se preocupe de cuanto es, ni piense que tanto es lo que tiene que dedicar, cuanto es lo que tiene que dar. Zaqueo por ejemplo estaba deseoso de ver a Jesús, que se subió al árbol tratando de ver al Señor; y después cuando Jesús entró en su casa y en su corazón, cuando se enamoro de ese reino maravilloso del cual había escuchado, dijo: Señor, yo la mitad de mis bienes doy a los pobres, y la Biblia nos cuenta que él era muy rico. Jesús no le había dicho que dé cosa alguna, si él no fue para que Zaqueo diera plata; simplemente fue, para hablarle del reino de los cielos, y Zaqueo espontáneamente ofreció eso, y dijo a continuación: yo, si a alguien he engañado, se lo devuelvo cuadruplicado, por que tubo un cambio, por que tubo un reconocimiento de lo que él había hecho, quizá esa riqueza la consiguió de mala manera, y si de buena, entonces se dio cuenta que eso que tenía, no lo necesitaba, por que Dios es el que suple nuestras necesidades; si nosotros confiamos en lo que tenemos, ¿para que podríamos necesitar a Dios? Así piensa el mundo, entonces eso tiene un efecto negativo. Ahora yo no estoy diciendo, que no es bueno tener, Es bueno tener, pero abría que ver también, que sentimos con lo que tenemos, que hacemos con lo que tenemos, para qué lo deseamos; y no estoy hablando solamente del dinero, sino también estoy hablando de la salud, del trabajo, del tiempo. Mucha gente desea tener un buen trabajo, pero ¿para que? Mucha gente desea ser profesional, pero ¿para que? Si quiere andar paseando, si quiere andar de vacaciones, si quiere tener lujos, si piensa en los deleites de la vida, en fin; lo más probable es que Dios diga: ¡así no me sirves hijo! Pero, si quiere hacerlo para servir a Dios, para alabarle a él, para glorificar su nombre, para ensanchar el evangelio, para predicar, para dar testimonio de que Dios es poderoso y lleno de misericordia; obviamente que Dios se va a agradar hermano, Dios va a otorgarle el deseo de su corazón. Entonces hay una diferencia entre lo que hacemos y lo que concebimos como idea de sacrificio; no se trata de otorgarle a Dios algo de lo que tenemos, o de lo que somos, para que… “bueno hay que hacerlo, que otra cosa podríamos hacer, lo exige la Biblia, fíjese” Así no sirve de nada, así no tiene ningún efecto, al contrario Dios se desagrada de ese tipo de actitud; servirle a Dios, es de corazón, él no se fija en nuestros rostros, no se fija el lo que decimos, no tiene necesidad de escuchar eso, él examina lo que esta dentro de nosotros, que es lo que realmente deseamos, como lo concebimos y para que lo queremos. Ese el sacrificio que tenemos que hacer, ofrecerlo en el altar de Jehová, algo escogido, lo mejor que hay, dedicado a él de corazón y con ese deseo que él lo acepte; por que es lo mejor que tenemos puede ser poco, por que no tenemos mas, pero es lo mejor que tenemos y tenemos que ofrecérselo a él ese el sacrifico agradable, santo, perfecto lleno de gratitud para nuestro Dios. Le alabamos y le bendecimos a él cada día le reconocemos como el único que nos protege y nos guarda de todo, entonces le dedicamos este sacrificio “Nuestras propias vidas dedicadas a él” Como dice el versículo “Presentad vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios” Que Dios los bendiga mis amados hermanos. Amén.
Dia de las madres
6 de mayo de 2008
¿Le preocupan los desastres naturales? ¿Tenemos nosotros algo que ver con aquello? Veamos que dice la Biblia.
Isaías 24:4-13 "Se destruyó , cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa. No beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren. Quebrantada está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie. Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra. La ciudad quedó desolada, y con ruina fue derribada la puerta. Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia"
2 de mayo de 2008
Creo que hay muy pocos hombres en este mundo, que pueden comer la carne y otros alimentos tan frescos como estos animales.
He aquí algunos versículos del Salmo 104 10Tú eres el que envía las fuentes por los arroyos; van entre los montes; 11Dan de beber a todas las bestias del campo; mitigan su sed los asnos monteses. 21Los leoncillos rugen tras la presa, y para buscar de Dios su comida. 22Sale el sol, se recogen, y se echan en sus cuevas. 24¡Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios. 27Todos los animales Oh Dios esperan en ti, para que les des su comida a su tiempo. 28Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de lo mejor. 29Escondes tu rostro, se turban; les quitas el hálito, dejan de ser y vuelven al polvo. 30Envias tu espíritu, son creados, y así renuevas la faz de la tierra.
21 de marzo de 2008
Dios pone los deseos
─“…Nadie ha llegado hasta este lugar por su propia voluntad; si no, es porque el Señor ha puesto en cada uno de nosotros el deseo de venir…”─ Así empezaba un culto de día Domingo. Siempre hay buena intención cuando uno expresa ciertas frases, más ¿Cuál es realmente su contenido, y cual es realmente el resultado de decirlas? Es difícil saberlo. Veamos este caso:
- Puede ser, de que haya un convencimiento de la persona que lo dice, o sea Dios pone en las personas el deseo de asistir a la iglesia. Entonces las que no fueron, es por que Dios no puso en ellas ese deseo, luego no son culpables por faltar al culto.
- Alguien podrá decir: Un momento, se trata de decir que Dios sabe quienes son fieles, o quienes realmente anhelan asistir al culto, y es en ellos en quienes pone el deseo.
- Pero… entonces estaríamos contradiciendo lo anterior, pues, no dependería de Dios, dependería del hombre, pues él debe ser fiel y tener ese anhelo en su corazón.
- Además, ningún incrédulo iría jamás al culto, por que de acuerdo a esto, Dios jamás pondría en estas personas deseos de ir a un culto.
CONCLUSIÓN:
No podemos decir que alguien no va a la iglesia o hace algo, si Dios no pone en él, el deseo de hacerlo. El ir o no ir, no depende de Dios, depende de nosotros. Hay un libre albedrío, una libre determinación, y todos los que no asisten al culto, o no hacen algo que saben que es su obligación, darán cuenta a Dios por no hacerlo. No aclarar esto puede ser aprovechado por Satanás para distorsionar completamente la verdad.
Pasa exactamente igual con otra frase que se pronunció cuando se bendijo las ofrendas: “Te pedimos Señor que tu pongas corazones dadivosos”. Está bien, por escuchar la palabra del Señor, por leerla, por pedirle a través de la oración que nos ayude a cambiar, haciéndonos entender la lección; podríamos tener un corazón dadivoso, y es lo menos que se espera. Pero si en mi mente se graba la idea, de que Dios hará ese cambio sin que yo mueva un dedo, entonces estoy muy mal.
Esperamos sus comentarios.
- Puede ser, de que haya un convencimiento de la persona que lo dice, o sea Dios pone en las personas el deseo de asistir a la iglesia. Entonces las que no fueron, es por que Dios no puso en ellas ese deseo, luego no son culpables por faltar al culto.
- Alguien podrá decir: Un momento, se trata de decir que Dios sabe quienes son fieles, o quienes realmente anhelan asistir al culto, y es en ellos en quienes pone el deseo.
- Pero… entonces estaríamos contradiciendo lo anterior, pues, no dependería de Dios, dependería del hombre, pues él debe ser fiel y tener ese anhelo en su corazón.
- Además, ningún incrédulo iría jamás al culto, por que de acuerdo a esto, Dios jamás pondría en estas personas deseos de ir a un culto.
CONCLUSIÓN:
No podemos decir que alguien no va a la iglesia o hace algo, si Dios no pone en él, el deseo de hacerlo. El ir o no ir, no depende de Dios, depende de nosotros. Hay un libre albedrío, una libre determinación, y todos los que no asisten al culto, o no hacen algo que saben que es su obligación, darán cuenta a Dios por no hacerlo. No aclarar esto puede ser aprovechado por Satanás para distorsionar completamente la verdad.
Pasa exactamente igual con otra frase que se pronunció cuando se bendijo las ofrendas: “Te pedimos Señor que tu pongas corazones dadivosos”. Está bien, por escuchar la palabra del Señor, por leerla, por pedirle a través de la oración que nos ayude a cambiar, haciéndonos entender la lección; podríamos tener un corazón dadivoso, y es lo menos que se espera. Pero si en mi mente se graba la idea, de que Dios hará ese cambio sin que yo mueva un dedo, entonces estoy muy mal.
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