Pasemos ahora a comentar la tercera parte de este precioso y valioso libro, el autor ha llamado a esta parte ‘Los renacidos’. Los radicales decían que el Islam es la respuesta y el Yihad es el camino, luego los reformadores decían que el Islam es la respuesta, pero el Yihad no es el camino; más los renacidos dicen que, el Islam no es la respuesta, y el Yihad no es el camino; este planteamiento sí que llega a ser muy complicado en un mundo musulmán, pero ellos apuestan a que Jesús es el camino, tal como el mismo Jesús lo dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Estos renacidos entonces son los partidarios de Jesús. Pero… ¿hay partidarios de Jesús en aquellas latitudes?
De acuerdo a las estadísticas, sí; y también de acuerdo al autor, a quien realmente tomé confianza a través de su libro, porque veo que es un hombre que se dedica primeramente a investigar los hechos, y luego a verificarlos cuidadosamente en lo más esencial de ellos. Entonces decía, que de acuerdo a lo que él informa, podemos ver que en los años 60 o 70 era muy difícil ver seguidores de Cristo en los países islámicos, y si los había, permanecían en forma secreta y muchos solo eran simpatizantes de la fe de Jesús. Con toda seguridad en aquellos años no se conocían ediciones de biblias en árabe o algún otro idioma de la región, por lo que la palabra de Dios no era leída y todo lo que sabían la mayoría de los habitantes de aquel mundo musulmán a cerca de Cristo y del cristianismo, era lo que les había sido enseñado en las mezquitas, o por los ‘mulás’ u otros eruditos islámicos; en aquellos años, había mucha gente analfabeta, y la conexión con el resto del mundo era escasa. Pero la situación ha ido cambiando paulatinamente a medida que se aproximaba el final del siglo. En los años 80, tras la llegada al poder del dictador Saddam Hussein en Irak, y con el establecimiento del Ayatola Jomeini en Irán, la religión islámica en la región sufrió un vuelco hacia la violencia y el radicalismo; el primero intentaba imponerse por la fuerza como un único líder en la región, y el segundo promovió una visión escatológica de su gobierno, bajo cuya visión inició el Yihad islámico en contra de todos los incrédulos; hay que decir aquí, que Jomeini fue aceptado por muchos iraníes como el duodécimo Imán, al menos al inicio del establecimiento de la república islámica. Increíblemente, parece ser que estos cambios fueron los que dieron origen a un cierto grado de desilusión en muchos musulmanes que tuvieron que enfrentarse a sus propios hermanos de religión, y tuvieron que asesinar a mucha gente inocente en nombre del islam, muchos que vieron el caso del Ayatola como un enviado de Dios hacia la tierra de Irán, esperaron con toda seguridad ver superadas todas aquellas dificultades y estrecheces en que vivían muchas familias iraníes, pero lejos de eso el país se vio envuelto en la violencia y el empobrecimiento. Esta situación empeorada, vino a traducirse en confusión y muchos se alejaron de la religión musulmana llegando a estar abiertos a escuchar otro tipo de enseñanzas en cuanto a Dios se refiere. También es bueno decir que en los años siguientes y de manera paulatina, la conexión con el resto del mundo fue haciéndose cada vez más popular, la llegada de la televisión abierta o satelital en la región, la llegada de los celulares y la internet, han sido otros factores que han ido favoreciendo el hecho de que los pueblos islámicos puedan evaluar primero, que hay otros lugares del mundo donde la gente vive de una manera muy diferente de la que ellos están acostumbrados a hacerlo, un mundo donde se respetan los derechos de las personas, donde las diferencias se pueden manejar en otro nivel que no es precisamente el de la violencia, donde hay libertad de expresión y libertad de culto, un mundo donde los niños y las mujeres tienen un ‘estatus’ diferente dentro de la sociedad en que viven; amén de que mediante estos sistemas los musulmanes han podido ver y escuchar predicaciones, enseñanzas, películas y otras informaciones a cerca de Jesús. Otro de los factores que ha resultado en contra del islamismo y a favor del cristianismo en la región, podríamos decir que ha sido la educación, ya que gracias a ella mucha gente ha podido tener acceso a escritos bíblicos y ha podido hacer comparaciones entre el Corán y la Biblia; y en este punto la educación ha ido alcanzando de manera cada vez más amplia a una población sedienta de información.
Las diferentes intervenciones de los Estados Unidos y la Unión Europea en la región, y a pesar de lo que otros digan, parece haber ido convenciendo de a poco que occidente finalmente es un buen aliado, ya que de parte de Norteamérica no solo ha llagado y en diferentes ocasiones, ayuda para zafarse de esos sistemas totalitarios, sino que también ha llegado ayuda en muchos aspectos para las personas en desgracia, fruto de esas revoluciones radicalistas. Muchos de los líderes que hoy gobiernan en la región, han estudiado y se han titulado en Estados Unidos; muchos de ellos han probado en el mismo terreno los frutos de la democracia, y muchos de ellos han entendido que la libertad de culto, no trae sino un mejor entendimiento entre las personas que tienen diferentes formas de ver las cosas con respecto a Dios, y a pesar de que ellos siguen siendo musulmanes, han iniciado verdaderas aperturas hacia el cristianismo; y esto que acabamos de decir, no solo ha sucedido a nivel de los líderes, pues hay que ver que la población, aunque en un porcentaje que nosotros los occidentales podríamos calificarlo de escaso, pero ha tenido esta apertura hacia occidente y sus doctrinas así como también a otras religiones, y especialmente hacia el cristianismo.
Como ya había algunos cristianos y algunas células que se reunían aunque sea en forma secreta en muchos de estos países, dadas las nuevas condiciones, y dados estos factores que acabamos de describir y otros que por motivos de espacio aquí no comentaremos; el cristianismo ha ido penetrando en las mentes y en los corazones de muchos musulmanes, quienes décadas atrás, quizá estaban por el talibán, por el ejercito del Mahdi, o por el yihad; más ahora están por Jesús de Nazaret, y así el cristianismo está llegando a tener un sostenido crecimiento como nunca antes se había dado. Rosenberg cita a muchos nuevos líderes, que hoy ocupan un reconocido sitial y una ensanchada influencia en la región, ellos están empleando todos los medios disponibles para promover el cristianismo, esos mismos medios que hemos mencionado antes, como la radio la televisión, y los libros. Muchos de ellos están buscando conexiones con el mundo occidental para poder financiar la compra de libros, de Biblias, y de medicamentos para ir a la conquista del mundo musulmán; muchos de ellos han iniciado y están trabajando en la traducción de las Escrituras a las lenguas nativas. Todo esto que acabamos de decir, por supuesto no está exento de peligros, porque no ha disminuido el odio radical que siempre existió en muchos sectores de la población, pero a pesar de eso, estos líderes cristianos, y muchos convertidos al cristianismo desde el islam, están trabajando arduamente a pesar de saber que sus vidas están en peligro y a pesar de la sorpresa y la preocupación de los mismos musulmanes radicales, quienes ven impotentes como los seguidores de Jesús avanzan a través de sus propios terrenos, y a pesar del endurecimiento de sus posturas, nada hasta ahora los ha detenido; ni siquiera, y porque no decirlo, muchos son los que han ofrendado sus vidas por la causa de Cristo, por llevar la esta verdad a sus propios pueblos, a otras regiones y a sus familiares y amigos. Otro aspecto de este sostenido crecimiento del cristianismo dentro del mundo musulmán, según Rosenberg, y porque no decirlo, también es información conocida de otras fuentes; viene siendo la intervención directa del mismo Jesús de Nazaret. Sé que usted se encuentra un poco inquieto por lo que acabo de decir, pero esa es la verdad. Jesús mismo, a través de muchas formas es el que se ha presentado y revelado a muchos musulmanes, quienes se encontraban en momentos cruciales de sus vidas, llenos de remordimientos por haber participado en matanzas, quienes quizá fueron en contra de sus mismas familias en nombre del islam, hombres que se encontraban totalmente enloquecidos y confundidos en las enseñanzas de Mahoma, quienes tenían un alma vacía, un corazón totalmente endurecido y herido; pero también los hubieron aquellos que por muchas razones tenían un deseo ferviente de conocer algo a cerca de Dios, aunque lo estarían buscando en el Corán, o en sus oraciones a Alá, pero han sido sorprendidos por una intervención misericordiosa y directa de Jesús. El autor inserta en su libro muchos testimonios de primera mano, de muchos ex musulmanes, quienes admirablemente fueron visitados por Jesús, muy variadas han sido las formas en que Jesús ha intervenido en esas vidas, cambiándolas para siempre, quienes al descubrir que Jesús es realmente el camino, hoy están trabajando a ‘full time’ y contra toda adversidad, para promover esta verdad entre medio de sus paisanos, muchos de ellos son verdaderos émulos del Pablo de las Escrituras, antes perseguían a los cristianos y hoy están a favor de ellos, dispuestos incluso a ofrendar sus vidas por extender el nombre de su Señor, muchos de ellos alegan tal como lo hizo Pablo: “Yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gal 1:12) Para muchos de ellos esta es una señal de que se acercan los últimos tiempos, y muchos son los que han vivido en carne propia la manifestación de estas grandezas del Señor, y ven que esto no es más que un verdadero cumplimento de las palabras del profeta Joel, quien escribió: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” (Joel 2:28) Muchos de los nuevos convertidos han conocido a Jesús por la vía de los sueños, por la vía de las visiones, por la revelación directa de Jesús en sus vidas; a tal grado que cuando se les pregunta a los líderes cristianos a cerca de su influencia en las personas, ellos están totalmente de acuerdo que lo que están haciendo, es muy poco, en comparación de lo que está haciendo Jesús mismo; pues no hay mayor predicación y mayor testimonio, que aquel que se ha vivido en carne propia.
En general, tenemos que decir que el cristianismo está ganando terreno a una velocidad inusitada, que si hablamos de porcentaje, es evidente que en la región es aún muy bajo, si lo comparamos con otros países, especialmente de Europa o de América; pero si hacemos la comparación con unas dos o tres décadas atrás, tenemos que admitir que es un aumento sustancial, tan así es, que muchos líderes musulmanes están realmente preocupados por este aumento de gente que se cambia a la fe de Jesús, que muchos están pensando en endurecer sus planes anticristianos, y otros se encuentran totalmente desorientados, pues se dan cuenta que el endurecimiento, puede traer precisamente mas musulmanes desilusionados de su religión y más abiertos hacia el cristianismo. La verdad es que si uno hace una comparación entre las enseñanzas de la Biblia y las enseñanzas del Corán, no hay que ser muy erudito para darse cuenta de la profundidad que tiene en la Biblia, cada tema que se enfrenta; ella está siempre expuesta y dispuesta a someterse a toda clase de pruebas, ya sea de carácter científico, histórico, gramatical, o de cualquier otra índole; pero no sucede así con otros tipos de escrituras, que pretenden ser también inspiradas por el Espíritu Santo de Dios, pero no pueden pasar siquiera una prueba básica, y para ser defendidas o para ser creídas, y si alguien desea hacerlo, sí que se necesita fe y corazón, porque hay que creer incluso en lo increíble, defender lo indefendible, y sostener lo insostenible; creo que ese es el mérito que tienen las verdaderas escrituras, las bíblicas, y eso es lo que atrae a las personas sensatas cuando descubren que seguir a Jesús, tiene mucho sentido y mucha seguridad, y eso es lo que atrae a esos musulmanes que se han desilusionado de su fe en Mahoma. Solo aquellos que nunca han tenido una real oportunidad de comprobar las grandes diferencias que hay entre la fe de los cristianos y la fe de los musulmanes, son los que siguen a estos últimos.
Así llegamos al final de este pequeño comentario, de un libro que está hecho a base de experiencias, a base de investigaciones y a base de ir cada vez que sea necesario a la fuente misma, donde se puede extraer la verdad de los hechos. Qué bueno, es que haya personas así como Joel C. Rosenberg, quien de alguna manera también trabaja por el bien del cristianismo del Medio Oriente, no solo yendo a esos lugares donde sabe que su vida está en peligro, sino que invierte su tiempo y su dinero para hacerlo; y de esta manera nos presenta un trabajo completamente documental y que puede estar al alcance de cualquier persona interesada en las cosas que están pasando en una de las regiones del mundo que tiene mucho que ver con la Palabra de Dios, como es el Medio Oriente. Usted hade saber que en esa región es donde se aguardan los eventos más grandes del final de este siglo, y cuando digo siglo no me refiero a estos cien años presentes en que vivimos, sino a la época o dispensación que vivimos que es la dispensación de la gracia, y que hemos comentado en muchos otros de nuestros escritos.
Yo espero que usted no se quede solo con este comentario, le haría muy bien leer este libro maravilloso, y otros que ha escrito este autor cristiano, y que tienen mucho que ver con los eventos del final de los tiempos y con el Medio Oriente. Buena falta nos hace instruirnos en estas cosas, pues cuando tenemos conocimiento de los sucesos que se están dando en el mundo, y sabemos lo que está escrito en la palabra de Dios tocante al final de los siglos, todo se torna mucho más comprensible y quizá sea una buena forma de motivarse, a caminar por la senda de Jesús, de trabajar para divulgar el santo evangelio y sentir aflicción por aquellos que desprecian tan grande evidencia de los hechos que testifican a cerca de Dios y de su eterno plan para el hombre. Me despido de ustedes con un gran abrazo, deseando que Dios los colme de bendiciones. Amén.
