Hebreos 1:1-2

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quién constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.











7 de mayo de 2012

El grano de trigo




ESCRITURA
San Juan 12:24: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo, pero si muere, lleva mucho fruto.”
APLICACIÓN
¿Leyó bien el versículo? ¡Qué manera gráfica de enseñar! Jesús murió por una causa, y con su muerte nos salvo y nos dio vida eterna. Gracias a la muerte de Jesús, todo el mundo puede acercarse a Dios. Los apóstoles murieron, para dejarnos el legado de la fe en el evangelio de Jesús; y así, a lo largo de la historia romana, medieval y moderna, la sangre de los mártires en Jesús ha sido semilla de muchísimos más cristianos. En nuestros días, es probable que no nos persigan y nos inmolen por causa de Jesús, pero eso no quiere decir que no debemos morir. ¡Claro que debemos morir, por esa causa! Nosotros debemos considerarnos muertos al pecado, muertos al mundo, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Ro 6:11)
ACCION
Empecemos a partir de hoy a morir cada día un poco. Hoy eliminemos un deseo de la carne, mañana una atracción del mundo, pasado mañana otras más y así, hasta quedar completamente muertos para el mundo; pero… ¡Vivos para Cristo! Muy vivos y muy activos para el Señor. Amén.

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