Hebreos 1:1-2

Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quién constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo.











6 de marzo de 2009

Robert Dick Wilson




Robert Dick Wilson nació en 1856, en Pennsylvania. En 1886 recibió el grado de doctor. Siguió sus estudios en el Seminario Teológico Western en Pittsburgh, seguidos de dos años en Alemania, en la Universidad de Berlín.
A su llegada a Alemania, el profesor Wilson tomó la decisión de dedicar su vida al estudio del Antiguo Testamento. Él relata así su decisión: “Tenía yo veinticinco años en aquel entonces, y creía, de acuerdo con la duración de la vida de mis antepasados, que llegaría a los setenta; por tanto, me quedarían cuarenta y cinco años para trabajar. Dividí ese periodo en tres partes: Los primeros quince años los dedicaría al estudio de los idiomas necesarios. Los segundos quince años los dedicaría al estudio del texto del Antiguo Testamento; y reservé los últimos quince años, para el trabajo de escribir los resultados de mis estudios e investigaciones previos, y darlos al mundo” El doctor Wilson cumplió este plan con una exactitud que raya el asombro, y sus logros fueron verdaderamente maravillosos.
Cuando era seminarista, leía el Nuevo Testamento en nueve idiomas diferentes, incluso una traducción hebrea que él había memorizado sílaba por sílaba. Wilson también aprendió de memoria extensas porciones del Antiguo Testamento en su original hebreo. Aunque parezca increíble, Robert Dick Wilson dominaba 45 idiomas y dialectos. El doctor John Walvoord, rector del Seminario Teológico de Dallas, dijo que el Dr. Wilson era “probablemente la mayor autoridad en los idiomas antiguos del Oriente Medio”.
El doctor Wilson relata el porqué de esta tarea tan monumental: “La mayoría de nuestros estudiantes solían ir a Alemania y oían a profesores que daban conferencias cuyo contenido eran sus propios esfuerzos. Los estudiantes aceptaban todo, porque el profesor lo decía. Yo fui allá a estudiar, para que no hubiera ningún profesor sobre la faz de la tierra que se convierta en autoridad para mí, ni dijera nada sin que yo pudiera investigar las evidencias que lo sustentaban.
Considero que, para investigar las evidencias, era necesario, primero que todo, conocer los idiomas en los cuales se daban las evidencias. Entonces tomé la decisión de aprender todos los idiomas que me ayudaran a entender mejor el hebreo, y también los idiomas a los cuales se hubiera traducido la Biblia hasta el año 600 d.C., para poder investigar el texto yo mismo.
Después de hacer esto, me considero un experto. Reto a cualquier persona a hacer un ataque al Antiguo Testamento, fundado en una evidencia que yo no pueda investigar. Puedo obtener toda la información, si es lingüística. Si esa persona sabe un idioma que yo no sé, lo aprenderé”
El profesor Wilson tiene fama internacional de ser un erudito y defensor de la fe cristiana, y el nos enseña a tener una fe inteligente, que nos guíe a no dudar de las Sagradas Escrituras. Así pues, nuestra fe, esta fundamentada en verdades sólidas; las cuales debemos buscar siempre. Que Dios los bendiga. Amén.

No hay comentarios: